Osakidetza condenada a pagar 20 millones a la familia de un enfermo que se suicidó

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha condenado a Osakidetza al pago de una indemnización de veinte millones de pesetas a la viuda y la hija de un enfermo psiquiátrico que se arrojó por una ventana del hospital Nuestra Señora de Aranzazu, de San Sebastián, tras liberarse de las correas de sujección en una habitación donde se encontraba solo. La sentencia considera que Osakidetza tuvo una "actuación omisiva". El tribunal basa su sentencia en que el paciente no murió por efecto directo de la enfermedad mental, "sino como consecuencia del traumatismo padecido al precipitarse al vacío exterior desde la ventana de la habitación" en la que se encontraba ingresado. La sentencia añade que el hecho de que el enfermo llegara a desembarazarse de las correas que le inmovilizaron en la cama, recorriera a pie la habitación hasta llegar a la ventana y llegara a encaramarse a ella, salir al alféizar y precipitarse sobre el patio exterior, fuera de la presencia del personal sanitario, denota que el accidente se produjo durante una omisión en la labor de vigilancia del paciente y por el fracaso, por causas que no han llegado a verse esclarecidas, del sistema de inmovilización y utilización de una ventana infranqueable. La resolución declara acreditado que la víctima, de 69 años, fue internado en agosto de 1993 en cumplimiento de una resolución judicial, para recibir el oportuno tratamiento médico-psiquiátrico. El hospital no disponía de habitaciones en la que la apertura de las ventanas resultara impracticable por parte de los enfermos.