_
_
_
_

Después del baile

Aunque a Mandela le molesta profundamente, seguro que el expresidente F. W. De Klerk se las ha arreglado para ocultar su responsabilidad histórica por los crímenes del apartheid. Pero mucho más le van a preocupar las repercusiones políticas que puede tener el hecho de que la comisión haya exigido el procesamiento de su ex esposa, de Botha y Buthelezi.La jerarquía del CNA detesta a Winnie Mandela, pero ella, una populista al estilo de Evita, disfruta de enormes apoyos entre los sectores más pobres de la sociedad negra. Botha sigue siendo una figura venerada entre los sectores derechistas de la población blanca. Y Buthelezi -tal vez el mayor quebradero de cabeza político de Mandela- es un individuo que, en el pasado, ha demostrado su capacidad de incitar la sed de sangre de sus partidarios zulúes.

Más información
El informe sobre la represión en Suráfrica condena al "apartheid" y a la guerrilla negra

Aun así, Mandela manifestó ayer estar "convencido" de que el informe "había ayudado a construir el edificio de la reconciliación". Cuando concluyó su discurso, Mandela condujo al arzobispo Desmond Tutu a disfrutar de un alegre baile. Pero, tras el baile, Mandela habrá tenido que reflexionar acerca de la cruda realidad de que, si el edificio de la reconciliación no se lleva la inestabilidad política, podría resultar que, finalmente, una amnistía general no dejaría de ser, al fin y al cabo, un mal necesario.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_