Menos deuda y presupuestos continuistas

Las Diputaciones forales de Vizcaya y Guipúzcoa tienen ya proyecto de norma de presupuestos. Guipúzcoa remitió ayer el suyo a las Juntas Generales de su territorio y Vizcaya lo hará el viernes. Los presupuestos de 1999 vienen marcados por el fin de la legislatura. El próximo junio se renuevan las juntas y los gobiernos forales, y los nuevos tendrán que gestionar gran parte del presupuesto heredado, que ahora inicia el trámites de aprobación. La Diputación de Vizcaya propone un presupuesto de gestión (el disponible una vez contabilizada la deuda, los compromisos institucionales y la financiación municipal) de 93.653 millones, tan sólo un 0,71% superior al del pasado ejercicio. Mientras, Guipúzcoa aumenta su presupuesto disponible en un 9,09%, hasta alcanzar los 75.322 millones de pesetas. Los que sí es un hecho es que ambos territorios continúan los esfuerzos por reducir la deuda. El gasto previsto en el presupuesto total de Vizcaya para 1999, asciende a 612.417 millones, lo que supone un incremento del 5% respecto a las cuentas previstas para este año. El diputado foral de Hacienda de este territorio, Fernando Olmos, dijo ayer que la recaudación de los impuestos concertados para 1999 será de 571.266 millones, lo que supone un 10,2% más que en el presupuesto de 1998; es decir, un incremento en 53.000 millones. El diputado de Hacienda detalló también la distribución que se realizará del gasto durante el año que viene. El gasto total previsto en el presupuesto será de 612.417 millones de pesetas, de los que 22.412 se destinarán a sufragar la deuda pública, 442.121 a compromisos intitucionales (Cupo al Estado y aportación al Gobierno vasco) y 53.950 a la financiación municipal. El resto del gasto se reparte entre los distintos departamentos. Menos deuda La deuda pública estimada en el presupuesto de 1999 es sustancialmente inferior a la prevista en las cuentas de 1998, en concreto, un 43%. Mientras que la amortización en 1998 fue de 26.600 millones, en 1999 será de 13.078 millones. En la reducción de la deuda influye el rigor presupuestario y el descenso de la carga financiera de los intereses, que pasa de 12.700 millones a 9.300 millones en 1999. La deuda viva de Vizcaya a finales del próximo ejercicio estará en 109.879 millones de pesetas, una cantidad en la que ya está incluida el nuevo endeudamiento de este periodo, 10.000 millones de pesetas. La cuantía destinada a la financiación municipal el año próximo se incrementa un 11,1% con respecto al presente ejercicio. De hecho, el presupuesto de este año contemplaba que los ayuntamientos recibirían 48.496 millones de pesetas y al final recibieron 52.496, un 8,1% más. Es respecto a esta última cifra sobre la que se prevé un aumento del 11,1%, hasta alcanzar los 53.950 millones de pesetas. Por otro lado, los compromisos institucionales, es decir el dinero que se destina al pago de los gastos comunes del Estado y del Gobierno vasco, se incrementan en una un 10%. Fernando Olmos destacó que el descenso en el presupuesto de Cultura (ver gráfico) se debe a que se han reducido para el año 1999 las dotaciones previstas tanto para el Palacio Euskalduna como para el Museo Guggenheim. En el primero de los casos, se ha previsto una partida de 1.000 millones y para el segundo, de 1.308 millones. Asimismo, el diputado de Hacienda subrayó que dentro del gasto previsto en el departamento de Transportes, se incluyen, entre otras partidas, una de 6.500 millones para el Metro. En el incremento de las cuentas del departamento de Presidencia está incorporada una partida para las elecciones del año que viene. Olmos justificó el aumento de un 5% en su departamento por la renovación informática que se está llevando a cabo en él. Desdoblar la N-1 La Diputación de Guipúzcoa incluirá en sus presupuestos de 1999 una partida plurianual por importe de 26.000 millones de pesetas para emprender el desdoblamiento de la N-1 en el puerto de Etxegarate y el primer tramo de la autopista Eibar-Vitoria, que se construirá entre Maltzaga y Bergara. Este compromiso presupuestario, unido al fondo de 10.000 millones de pesetas que la institución foral ha engrosado en los tres últimos años, servirá para pagar ambas obras, presupuestadas en 36.000 millones de pesetas y que estarán concluidas para finales del año 2002. Esta partida constituye la principal apuesta del proyecto de presupuestos de la Diputación guipuzcoana, que ayer entregó el PASA A LA PÁGINA 4VIENE DE LA PÁGINA 3 diputado general Román Sudupe en las Juntas Generales. El documento establece una recaudación total de 394.000 millones de pesetas, que se distribuyen entre el Cupo al Estado (37.490 millones), la aportación al Gobierno vasco (239.652 millones), la financiación de los Ayuntamientos (42.147 millones) y el presupuesto de gestión de la Diputación, que asciende a 75.322 millones de pesetas, con un incremento del 9% respecto al presupuesto de este año. El diputado de Hacienda, Anttton Marquet, explicó ayer que el de 1999 será el primer presupuesto relativamente "expansivo", dado que crece en un porcentaje extraordinario si se tiene en cuenta que en el conjunto de los tres años anteriores el gasto foral creció un 2,91%. La bonanza económica del territorio y el consiguiente incremento de la recaudación fiscal va a permitir aumentar el gasto corriente en un 6%, mientras que la inversión se dispara hasta el 16,5%, que en cifras reales se plasma en 24.040 millones de pesetas. Sudupe subrayó en este sentido que el gasto corriente de la Diputación es en porcentaje un 9-10% inferior al que tienen las Diputaciones de Álava y Vizcaya, "lo que supone que disponemos de un plus de inversión de 6.400 millones de pesetas". Menos deuda viva El diputado general también remarcó que con este presupuesto concluye la legislatura con una reducción de la deuda mayor de la inicialmente prevista. La Diputación acumulaba en 1995 una deuda viva de 88.052 millones de pesetas, que a 31 de diciembre de 1999 se reducirá a 57.937 millones. Esta aminoración drástica, fruto de la bajada de los tipos de interés y de la contención en el gasto y la inversión, permitirá que en la próxima legislatura "el gobierno pueda tener más posibilidades de actuación, ya que se puede disparar la capacidad de inversión", afirmó Sudupe. Por de pronto, en 1999 algunos departamentos ya se van a beneficiar de la bonanza económica y financiera. El diputado general confirmó que a primeros de año se sacarán a licitación el desdoblamiento de Etxegarate, presupuestado en 9.181 millones de pesetas, y el tramo Maltzaga-Bergara de la autopista Eibar-Vitoria, con un coste de 25.000 millones de pesetas. La Diputación consignará 5.500 millones e incluirá compromisos de gasto que suman otros 20.500 millones para los presupuestos comprendidos entre los años 2000 y 2003. El departamento de Servicios Sociales es otro de los departamentos con mayor crecimiento en la inversión, al concluir las obras de las residencias para personas dependientes en Txara-1 y Aldakonea (San Sebastián), además de las obras de adecuación en las residencias de Tolosa y Eibar. La Diputación dispondrá además de 3.500 millones para tres actuaciones extraordinarias: 1.743 millones para actuaciones en la comarca de Pasaia, donde los Gobiernos central y vasco también va a invertir importantes partidas presupuestarias en los dos próximos años. Otros 1.100 millones se van a destinar a la compra de suelo industrial y para áreas de transportes, mientras que la inversión en polígonos industriales ascenderá a 770 millones en los dos próximos años.