El gasto del Estado se amplía este año en un billón y absorbe casi todo lo ingresado de más

El Gobierno afronta hoy el debate de los Presupuestos con el respaldo de una buena situación económica que permitirá al Estado obtener este año unos ingresos superiores en 791.700 millones a lo inicialmente previsto. En contra del mensaje oficial, ese dinero se destinará sólo en una pequeña parte a reducir el déficit, ya que los gastos aumentarán en 678.000 millones. Sobre el presupuesto inicial, el Estado ha ampliado sus posibilidades de gasto en un billón. Las desviaciones tienen efectos sobre los Presupuestos de 1999, donde los ingresos caen un 0,2% y los gastos aumentan un 0,9%. Dentro de éstos, la inversión pública se recorta un 12,8%, mientras los gastos corrientes crecen un 1,8%.

El debate de los primeros Presupuestos del euro comienza hoy en el Congreso. El Ejecutivo contará con el respaldo de sus socios nacionalistas (CiU, PNV y Coalición Canaria) y del Grupo Popular para impedir que prosperen las siete enmiendas a la totalidad que presentarán PSOE, IU y el Grupo Mixto (formado por Nueva Izquierda e Iniciativa per Catalunya, BNG, Unió Valenciana, Eusko Alkartasuna y el Partit de la Independencia). La superación de este trámite dará paso a la discusión de las enmiendas parciales, al debate en el Senado y a la definitiva aprobación por el Congreso a fines de año.El ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, presentará como logros de la política económica del Ejecutivo un crecimiento elevado (3,8% en 1998), la creación de empleo (3,2% más que el año pasado), y sendos recortes en la inflación (en torno al 2%), el déficit público (2,1% del PIB para todas las Administraciones públicas) y los tipos de interés (3,75% en la actualidad).

Para 1999, la previsión del Gobierno es que la economía mantenga su ritmo de crecimiento (3,8%), se reduzca más la inflación (1,8%) y el déficit público (1,6% del PIB) y prosiga el recorte en los tipos de interés (por debajo del 3,3%). El empleo moderará su crecimiento hasta el 2,8%, pese a que la economía crecerá más que en 1998.

Los Presupuestos nacen, sin embargo, con incertidumbres. En concreto, el alcance de la crisis económica internacional, la reforma del IRPF, la celebración de elecciones municipales y autonómicas y las tensiones en el gasto público que se observan en los Presupuestos del año en curso.

Desviaciones

El balance presupuestario presentado respecto del ejercicio actual indica que no se cumple la proclamada máxima de austeridad, según la cual, cualquier incremento de los ingresos se debe destinar a reducir el déficit y no a aumentar los gastos. Este año, prácticamente todo lo ingresado de más -791.700 millones- se destina a sufragar un mayor gasto de 678.000 millones respecto de lo inicialmente presupuestado (18,13 billones). Las desviaciones presupuestarias son, hasta cierto punto, habituales. Sin embargo, y según los expertos consultados, el Ejecutivo habría desaprovechado la buena coyuntura económica para aplicar en el gasto las reformas que garanticen la reducción del déficit si la crisis es peor de lo previsto.El Ministerio explica que buena parte de esa desviación (176.900 millones) se debe al canje de deuda pública a precios más baratos, lo que debería permitir reducir la carga de intereses en ejercicios futuros. Esto se producirá si, en contra de lo ocurrido hasta ahora, no se acude a aumentar la deuda pública para sufragar déficit, por ejemplo, de empresas y entes públicos.

La parte más importante de esta desviación corresponde a la inversión pública (390.100 millones), la partida que más ha sufrido los ajustes presupuestarios en los últimos años. Los gastos corrientes también se han desviado de forma considerable (287.700 millones) del presupuesto inicial.

En conjunto, sobre los Presupuestos aprobados por el Congreso para 1998, el Gobierno hará modificaciones que rozan el billón de pesetas, a través, por ejemplo, de créditos extraordinarios. Esta cantidad es similar a la de ejercicios anteriores, con la excepción de 1993 y 1996 -en que superaron los dos billones de pesetas-, cuando los Gobiernos del PSOE y del PP, respectivamente, regularizaron déficits ocultos de años anteriores.

Habrá que esperar, sin embargo, a que se cierre el ejercicio actual para valorar más exactamente de qué punto se parte para los Presupuestos de 1999. Sobre la base de la previsión oficial presentada ahora, los gastos del Estado crecerán en 1999 un 0,9% mientras que los ingresos disminuirán un 0,2%.

En los gastos, lo más llamativo es que los gastos de personal aumentarán por encima de la media (2,6%), las transferencias corrientes también (un 6,1%) así como el conjunto de gastos corrientes (un 1,8%). Por el contrario, la inversión pública disminuirá un 12,8% el año próximo.