El ámbar alavés descubre especies desconocidas de insectos

El nombre de Peñacerrada empieza a oírse en la comunidad científica. El yacimiento de ámbar descubierto en esa localidad de Álava en 1995 y hecho público hace un año ha arrojado ya sus primeros resultados. Dentro de esa resina fósil formada hace cien millones de años se ha hallado un gran número de plantas y animales atrapados, de cuya existencia nunca se había tenido noticia. Un equipo de investigadores españoles está elaborando una publicación fruto del primer año de trabajo. Ellos bautizarán a una docena de insectos desconocidos hasta ahora por la ciencia.

En el interior del ámbar se han descubierto casi 2.000 inclusiones biológicas; esto es, diminutos animales y plantas que vivieron en el Cretácico inferior, quedaron atrapadas por gotas de resina caída de los árboles y se han conservado en perfecto estado hasta la actualidad. Este depósito posee un enorme valor para los biólogos, aunque en realidad sólo se ha investigado un 2% de todo el ámbar extraído.

Entre los animales catalogados, muchos poseen descendientes en la fauna actual. Por ejemplo, un espécimen identificado como la primera mosca moderna, la más antigua conocida. O también un insecto que, según los expertos, "confirma la hipótesis de que gran parte de la fauna cavernícola de nuestros días tiene su origen en la desaparición de los bosques tropicales. Esto hizo que unos insectos desaparecieran y otros se buscaran la vida en el mundo subterráneo".

Animales sin nombre

Otros animales de Peñacerrada ni siquiera tienen todavía un nombre para la ciencia, porque se carecía de noticias sobre su existencia. "Casi todas las semanas aparecen nuevas especies", afirmaron los miembros del equipo investigador, coordinados por el Museo de Ciencias Naturales de Álava. A su hallazgo se dedicó ayer la última jornada del congreso mundial de inclusiones de ámbar celebrado en Vitoria. El trabajo en el yacimiento de Peñacerrada se ha distribuido en cuatro grupos: clasificación de los animales y plantas, estudio físicoquímico, características estratigráficas del yacimiento y aspectos patrimoniales. Sólo en lo que concierne al primero, en breve se publicarán resultados concretos en revistas especializadas. Será entonces cuando se dé oficialidad al descubrimiento de una docena de nuevas especies desconocidas, sobre todo en los órdenes de dípteros (moscas y mosquitos) e himenópteros (hormigas, abejas y avispas).

Este paso significará solamente un principio, porque no sólo se han encontrado muchísimas especies nuevas, sino géneros enteros. "Cada año publicaremos una docena", comentaron los científicos. Además de animales, también se ha obtenido nueva información sobre los restos vegetales del ámbar. Se han hallado cinco tipos distintos de polen, algo novedoso en la época. El Cretácico es la era en que surgieron las plantas con flor.