Bonet dimite de la Fundación Saura por la polémica con las herederas

"Como no creo que se pueda conseguir nada por este camino de enfrentamiento con las herederas del pintor, presento mi dimisión como miembro del patronato de la Fundación Antonio Saura". Con estas palabras comunicó ayer el director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Juan Manuel Bonet, al presidente de la Fundación Saura, Emilio Catalá Rubio, su decisión de abandonar la entidad.

Bonet se refiere en su carta de dimisión a la decisión de la fundación de reclamar a las herederas del pintor, mediante un requerimiento notarial, la colección de 365 dibujos que el artista donó en 1994 con destino al Museo Antonio Saura, en Cuenca. "Compruebo que las decisiones que habéis adoptado ayer -en ausencia de los tres únicos miembros del patronato que pertencen al mundo de la historia y la crítica de arte- son absolutamente contradictorias con el espíritu de las resoluciones apaciguadoras adoptadas en la reunión del pasado 19 de septiembre", señala Bonet, cuyo enfado es compartido por los otros dos críticos e historiadores del arte presentes en el patronato: Valeriano Bozal y Tomàs Llorens. Los dos estarían dispuestos a seguir los pasos de Bonet y abandonar la Fundación Saura.