Alumnos de Fisioterapia de Las Palmas pagan prácticas que no hacen

Los alumnos del tercer y último curso de la diplomatura de Fisioterapia de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria han desembolsado en concepto de matrícula una media de 27.000 pesetas cada uno por prácticas que no están incluidas en el programa presentado por el departamento de Fisioterapia. Así lo han denunciado los representantes de alumnos de esta especialidad que se imparte en el Centro de Ciencias de la Salud, quienes aseguran que dicho programa ofrece tan sólo 225 horas de prácticas frente a las 450 horas a las que tienen derecho por el pago de la matrícula, que en su totalidad asciende a unas 90.000 pesetas. Cada hora de prácticas corresponde a un crédito que cuesta 1.250 pesetas.

Esta anómala situación se ha visto agravada por el hecho de que las previsiones de los responsables de Fisioterapia se han realizado para un colectivo de 44 alumnos cuando el curso cuenta con un total de 52 personas matriculadas. Esto significa que ocho estudiantes quedan aleatoriamente fuera de los turnos rotatorios que han de realizar por los diferentes hospitales a lo largo del año académico.

Las causas de la deficiente oferta de formación práctica que la Universidad de Las Palmas ha ofrecido al tercer curso de esta especialidad de Ciencias de la Salud son: la reducción del número de centros hospitalarios que participan en el convenio suscrito entre la universidad y el Servicio Canario de Salud y, sobre todo, la disminución del profesorado. Hay seis profesores para los 52 alumnos de este año, mientras que el curso pasado había nueve para 35 estudiantes.

El rectorado y el departamento de Fisioterapia ofrecen interpretaciones y soluciones distintas al problema, que ha llevado a los alumnos a adoptar medidas de protesta para exigir una formación de calidad y acorde con el coste de la matrícula. Mientras el departamento alega falta de presupuesto para contratar nuevos profesores, el vicerrector de Ordenación Académica de la universidad, Roberto Sarmiento, ha minimizado el problema afirmando que "se trata de una mera cuestión de procedimiento, dado que el convenio con el Servicio Canario de Salud no regula de manera precisa el proceso de sustitución del profesorado".

Para el responsable universitario, la óptima utilización docente de las instituciones sanitarias "es un problema de preocupación general, que ha sido debatido incluso en el seno de la Conferencia de Rectores y que, en el caso de Canarias, ha afectado a otras especialidades del área de la salud como Farmacia o Medicina".

Sin contrato

Tras presionar el alumnado y hacerse público el problema, la solución aportada por el vicerrectorado de la universidad ha topado con la oposición del propio departamento de Fisioterapia, que se ha negado a aceptar la incorporación, sin contrato, de cuatro nuevos profesores. El principal argumento esgrimido por los responsables de la titulación para rechazar la alternativa ofrecida por el vicerrectorado es que la colaboración "desinteresada" de estos docentes permitiría a los alumnos recibir la correspondiente formación, pero no ser examinados por ellos. Los alumnos han asumido el perjuicio que pueda ocasionarles el retraso en el inicio de las prácticas y el temor a posibles represalias: "No vamos a trabajar con máquina,s sino con seres humanos, por lo que sólo reclamamos estar preparados para poder ejercer bien nuestra profesión", dicen los portavoces.