Jospin defiende la calidad del sistema francés

Además de contar con el apoyo expreso de su amigo, el primer ministro socialista Lionel Jospin, el responsable francés de Educación, Claude Allègre, ha obtenido, en estos momentos difíciles, el sostén del propio presidente de la República, el conservador Jacques Chirac. Un respaldo valioso que, sin embargo, no evitó que la RPR, el partido del presidente, le acusara ayer de haber "soplado sobre las brasas" del malestar escolar con sus declaraciones explosivas y su proverbial estilo un tanto provocador. A cambio, Jean-Michel Baylet, presidente del Partido Radical de Izquierda, una de las fuerzas coligadas en el Gobierno de la "Izquierda plural", indicó ayer, tras entrevistarse con Jospin, que el primer ministro no está verdaderamente inquieto por la protesta estudiantil. "Jospin considera que el movimiento responde a las veleidades naturales de la juventud y a su voluntad de expresarse y mostrar una cierta inquietud a la que hay que dar respuestas", indicó Baylet haciéndose eco, se supone que de manera autorizada, de las opiniones del primer ministro.

Según el presidente de los radicales, el primer ministro piensa que la protesta no es un movimiento de fondo y que, aunque hay que atender las reivindicaciones estudiantiles, "no hay que dejarse arrastrar por la ola, dada la calidad del sistema educativo francés".