Netanyahu cree imposible un acuerdo en Washington tras la muerte de un israelí
El asesinato a tiros de un joven israelí por supuestos terroristas palestinos ayer cerca de Jerusalén puede costar la cumbre de Washington prevista para mañana. Benjamín Netanyahu, que tiene previsto viajar hoy a Washington para reunirse con Yasir Arafat y con Bill Clinton, con el objetivo de descongelar el proceso de paz, anunciaba ayer que en estas circunstancias y a la vista del atentado "no habrá un acuerdo" con los palestinos.
El incidente, que puede bloquear la cumbre de Washington, se produjo a media mañana, cuando dos jóvenes palestinos se bañaban en una fuente cerca de la localidad de Orá, a poco menos de cinco kilómetros de Jerusalén. En este lugar los muchachos fueron tiroteados a bocajarro por unos desconocidos. Las balas les alcanzaron el vientre y el pecho, provocando la muerte de una de las víctimas que falleció en el acto, mientras que el otro resultó gravemente herido.Los agresores huyeron inmediatamente del lugar del crimen utilizando para ello el coche de una de las víctimas, que abandonaron a las puertas del pueblo árabe de Waladja, cerca de Belén, el cual fue acordonado de inmediato por las fuerzas de seguridad que decretaron el toque de queda. La policía palestina colabora estrechamente con las autoridades israelíes en un intento de localizar a los autores.
El atentado ha provocado las iras del Gobierno de Netanyahu que hizo ayer tarde público un duro comunicado en el que se asegura que "no hay oportunidad en este escenario" de firmar un acuerdo de paz interino con los palestinos. La nota exige a la Autoridad Nacional Palestina "el cumplimiento de todos los compromisos de seguridad", adquiridos desde la firma de los Acuerdos de Oslo, que han sido reiteradamente exigidos por Netanyahu como condición previa para cualquier concesión a Arafat, incluida el repliegue de Cisjordania.
El problema de seguridad había sido abordado ya por Netanyahu horas antes, cuando con ocasión de una reunión de Gobierno destinada a preparar la cumbre de Washington, anunció solemnemente a sus ministros que no se realizaría ninguna concesión a los palestinos, mientras estos no cumplieran sus compromisos de luchar contra el terrorismo, incluida "la exigencia de entregar los terroristas asesinos", reiteradamente reclamados por Israel desde 1994.
La tensión provocada por este asesinato ensombrece la cumbre de Washington. Los preparativos de la cumbre han tenido como prólogo una larga conversación telefónica personal de Clinton con sus dos invitados.
