La firma Gucci rompe con el minimalismo en la Semana de la Moda de Milán

La Semana de la Moda de Milán concluye mañana. Firmas como Dolce & Gabbana, Jil Sander, Gianfranco Ferré o Gucci, que rompió con el minimalismo de los colores neutros, se han decantado por los vestidos hasta la rodilla, las cinturas con cordones tipo pijama, los tops y vestidos al estilo delantal o babero que dejan la espalda al aire y que se sujetan con un tirante al cuello. Todo superpuesto sobre pantalones o faldas largas. Entre las propuestas más innovadoras destaca la combinación de deporte y glamour y el uso de tejidos espaciales.

La Semana de la Moda de Milán, que se inició el pasado día 2, consta de 77 desfiles de firmas que presentan sus propuestas para la próxima primavera verano 1999. En esta ocasión la pasarela milanesa se dividió en dos partes: los primeros días fueron dedicados a las segundas y más jóvenes marcas de diseñadores consagrados y el resto de la semana fueron las grandes firmas las encargadas de mostrar sus líneas de lujo.Hasta el desfile de Gucci parecía que seguíamos en el limbo del minimalismo y monocromatismo de los colores neutros y anodinos que parece dominar el panorama hacia el nuevo milenio: grises, beis, blancos y negros. Pero de un brochazo el norteamericano Tom Ford nos sacó del aburrimiento haciendo estallar sobre la pasarela una explosión de color y alegría con una colección de espíritu hippy de lujo con estampados de flores gigantes al estilo flowers power que se llevaba en los setenta. En la colección de Gucci mandan los naranjas, fucsias, turquesas y amarillos para blusones y tops de gasas con volantes. La propuesta de Ford pasa por las faldas con flecos, pantalones a la cadera, vaqueros envejecidos y rotos con bordados de pedrería o cuentas de colorines de inspiración indoamericana, espejos tibetanos y marroquíes. Se combina todo con cazadoras cortas y ajustadas estilo ciclista con cremalleras en puños. El complemento a esta imagen lo ponen botas altas indias de cuero con flecos o zapatos estampados de flores. Para la noche, la propuesta de Gucci son los minivestidos de gasa entre años veinte y show girls de Las Vegas con hileras de cristales drapeados.

En contraste, la alemana Jil Sander sigue fiel a su filosofía minimalista de formas estrictas y puras con sus colores preferidos del blanco, negro, gris, azul polvo y para mayor sofisticación algunos vestidos y tops de nuevo remate. Sus trajes se construyen a base de drapeados y tejidos doblados que se adoptan al cuerpo con costuras asimétricas predominantes y evidentes que sirven como adornos. Escotes en pico y mangas cortas pero anchas al estilo japonés. Predominan también los canguros o blusones con capucha en tejido de red negro sobre camisetas, blusas y faldas de oro para combinar el deporte con el glamour.

Dolce & Gabanna se mantiene en la pauta de su última colección de otoño elaborando faldas y vestidos en tejidos espaciales como hologramas que se ajustan al cuerpo en tonos plata, turquesa o rojo; se coordinan con microjerseys.

También Dolce & Gabanna combinan lo práctico o funcional con el glamour a base de pantalones amplios tipo faena, con bolsillos detrás y cremalleras en las piernas realizadas en tafetanes, organzas o charol envejecido y arriba corpiños de seda negra.

20º aniversario

Gianfranco Ferré, conocido como el arquitecto de la costura, en celebración de su 20 aniversario en la profesión, dedicó su colección al concepto de lo "excepcionalmente moderno" en un intento de unir la belleza y el lujo a base de gabardinas de cazar impermeabilizado, tafetanes rotos, rafias stretch (bisutería), blusones tipo ciclista y camisetas de tul con cocodrilo prensado. Algunas de las tendencias más notables son las mangas trescuartos tanto para chaquetas como blusas y cardigans. Mandan también los vestidos a la rodilla o media pierna, las cinturas de cordones tipo pijama, los tops y vestidos al estilo delantal o babero. Las superposiciones y los pantalones, largos y anchos o cortos hasta la rodilla, son otra constante en las tendencias de la moda marcada por Milán. Se llevan también las piezas descoordinadas tanto por color como por estampados.