Alerta sanitaria en Navarra por el alto número de intoxicados por setas

La temporada oficial de recogida comenzó hace diez días y son ya 17 las personas que han resultado intoxicadas por la ingestión de setas venenosas y han requerido tratamiento médico en centros hospitalarios de Pamplona. Pese a que todos los casos han sido leves, las autoridades sanitarias han dado la voz de alarma y han advertido sobre los riesgos de una afición que todos los años provoca más de un susto. La denominada seta mal-tzur o engañosa ha sido la culpable de buena parte de las intoxicaciones.

El servicio de urgencias del Hospital de Navarra ha señalado que hasta el momento todos los casos han sido leves y correspondientes a residentes en Navarra, si bien la Administración sanitaria foral carece de datos sobre posibles afecciones que se hayan podido presentar en otras provincias, esencialmente Guipúzcoa, muchos de cuyos aficionados acuden a bosques navarros para recoger hongos. La mayoría de las intoxicaciones se han debido a la degustación de una seta tóxica denominada engañosa o maltzur, que suele ser confundida con la tradicional ilarraka o clitocybe nebularis, que es una de las más consumidas en Navarra. La temporada de recogida abarca fundamentalmente los meses de octubre y noviembre. Todos los años suelen presentarse entre 30 y 50 intoxicaciones. Pero este año se han acercado a la veintena en apenas diez días. Toda una familia del valle de Ul-tzama (cinco adultos y un niño), una cuadrilla de amigos de Juslapeña y otros cinco casos aislados repartidos por Navarra han tenido que ser atendidos en una campaña con una amplia proliferación de setas debido a un verano seco y a las intensas lluvias caídas en las últimas semanas. Los micólogos y los profesionales sanitarios han insistido en que se consulte a un experto antes de consumir setas y que no confíe en falsos sistemas de identificación como la presunción de que si se encuentran mordisqueadas por un animal o han surgido en medio de un prado son comestibles o la teoría de que los ajos o las monedas de plata se ennegrecen si se introducen en el mismo recipiente en el que se están cocinando determinadas especies venenosas. La mayor parte de los casos tratados este mes corresponden a personas que confundieron la ilarraka con la rhodophyllus sinuatus o maltzur, no comestible. Sin embargo, suele ser igualmente frecuente la confusión entre especies comestibles como la llamada gibelurdiña y las amanitas, especialmente la phalloides cuya fuerte toxicidad provoca la muerte por necrosis hepática de entre el 5% y el 7% de quienes las consumen. La mayor parte de los intoxicados acudió a centros sanitarios menos de dos horas después de comer las setas, síntoma de que la intoxicación es leve. Los vómitos y diarreas son combatidos con un tratamiento que no requiere hospitalización, suero, y la posterior ingestión de líquidos y una dieta astringente. Si los síntomas se producen pasadas seis horas desde que se comieron las setas los casos pueden ser bastante más graves.