El escultor José Luis Sánchez expone su "constructivismo lírico"

El escultor y académico José Luis Sánchez (Almansa, Albacete, 1926) titula su exposición Referencias, inaugurada ayer en el Centro Cultural del Conde Duque, del Ayuntamiento de Madrid, por las alusiones a la escultura primitiva, a las obras monumentales en espacios públicos y a su anterior retrospectiva del palacio de Cristal del Retiro en 1981. En esta ocasión ha reunido 25 obras realizadas en los últimos 15 años en diversos materiales que se pueden calificar de "constructivismo más o menos lírico".

José Luis Sánchez ha dividido en tres ambientes la sala de las Bóvedas del Conde Duque, en la que distribuye sus relieves, torsos y grandes piezas, varias de ellas realizadas para esta exposición, como Ícaro, en acero cortén, y una puerta de tres metros en homenaje a Pedro de Ribera. También ha podido recuperar un Laoconte de 1989, de mármol Macael y latón oxidado, de cinco metros de longitud, que pensaba tirar el propietario al no encajar con la decoración oriental de la vivienda.La unión entre clasicismo y primitivismo define la escultura de José Luis Sánchez, dentro de una generación que en los años cincuenta dominan Ferrant, Oteiza, Chirino y Chillida, con la herencia de la ruptura que significó a principios de siglo la entrada en la escultura de Picasso y Matisse. "Mi intención es llegar a la mayor simplicidad posible", declaró ayer ante sus obras. "Soy un escultor que se mueve por el encargo, al crear una necesidad escultórica que intento resolver con mis recursos mentales y materiales. Picasso rompe con el sentido tradicional de la escultura y ya no necesita ser estatuaria".

Arte negro

El interés de José Luis Sánchez se centra en el análisis del cubismo y el arte negro, desde que en 1955 montó una exposición de piezas primitivas en el Ateneo de Madrid. La reunión de las artes, con sus colaboraciones con arquitectos, tiene sus antecedentes en sus estudios sobre la Bauhaus, el diseño y el arte aplicado, que sigue explicando en sus cursos de la Academia de Bellas Artes, de la que es académico. En la exposición se aprecia la utilización de los materiales, "que determina la obra", y la combinación de formas de los relieves. El catálogo, con un texto de Patricia Molins, incluye fotos de sus obras en espacios públicos.