Holgada victoria electoral de Cardoso en Brasil

Fernando Henrique Cardoso ganó ayer las elecciones de Brasil con algo más del 50% de los votos, según los primeros escrutinios, lo que le abre la puerta para convertirse en el primer presidente de la historia de su país que resulta reelegido por voto directo. Con un 5,46% de los votos escrutados el presidente obtenía el 50,16%, el candidato de la alianza de izquierdas, del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inacio, Lula, da Silva, lograba un 36,76%, muy superior al porcentaje que le daban las encuestas, mientras que Ciro Gomes, del Partido Popular Socialista (PPS) se quedaba con el 9,97%.

El gigante de América Latina, acosado por una crisis financiera que amenaza a todo el hemisferio, ha dado un importante paso en la consolidación democrática en el que, por primera vez un presidente elegido por la voluntad popular entregará el poder a su sucesor, en este caso la misma persona, también elegido en las mismas circunstancias.A juzgar por los primeros resultados, la victoria de Cardoso tiene un carácter eminentemente personal, ya que su partido, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), sufrió un serio revés en los principales Estados. En las elecciones a gobernadores, los candidatos del partido de Cardoso que gobernaban en Rio de Janeiro, São Paulo y Minas Gerais se encuentran en una difícil posición, en el mejor de los casos, para pasar a la segunda vuelta. La mayor sorpresa la protagonizó la candidata de PT para la gobernación de São Paulo, Marta Suplicy, que se encuentra en condiciones de desplazar a Mário Covas, ex gobernador y compañero de partido del presidente, y disputar el segundo turno con uno de los dinosaurios de la política brasileña, el derechista Paulo Maluf.

Más de 106 millones de brasileños estaban convocados para depositar el voto, que en Brasil es obligatorio, en una jornada que transcurrió con tranquilidad. Los electores votaron en primera vuelta al presidente de la nación -si obtiene más del 50% de los votos emitidos no habrá segunda vuelta- y también a los gobernadores de los 27 Estados, diputados federales y de los Estados y senadores. Los incidentes denunciados tuvieron que ver, en su mayoría, con problemas técnicos de las urnas electrónicas utilizadas, 911 de las cuales tuvieron que ser retiradas en São Paulo y 556 en Río de Janeiro.

A pesar de la explícita prohibición por la ley, la propaganda electoral estuvo presente durante toda la jornada. Numerosas calles de Río de Janeiro eran auténticas alfombras de panfletos, mientras en cada esquina grupos de jóvenes enarbolaban banderas y pancartas de los distintos candidatos. En la entrada de un colegio electoral, varias personas distribuían propaganda ante los ojos de un policía. "Pregunte al tribunal electoral. Yo no sé nada", fue su respuesta a la pregunta de si lo que ocurría en su presencia no era ilegal. En el interior del colegio, un supervisor electoral explicó la situación: "Está prohibido hacer propaganda ostensiblemente", aunque fue incapaz de precisar el alcance del término ostensiblemente.

Las elecciones se producen en un contexto económico especialmente crítico para Brasil y el conjunto de América Latina. Algunas de las cifras que tendrá enfrente el próximo presidente producen vértigo: fuga de capitales por un valor de 30.000 millones de dólares, deuda externa de 212.000 millones de dólares, déficit fiscal superior al 7% del PIB, balanza comercial negativa en un 6%, y tipos de interés del orden del 40,63%.

Cardoso no podrá perder ni un minuto y tendrá que tomar decisiones, no necesariamente agradables para la población, para recibir ayuda financiera del exterior. La primera de las medidas se llama ajuste fiscal, que durante los últimos días han estado negociando los emisarios brasileños en Washington con los organismos internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional (FMI). La gran batalla económica en el comienzo del segundo mandato de Cardoso girará en torno a una devaluación del real, que todos los analistas consideran inevitable.

Pelé, posible candidato

Por su parte el conocido exfutbolista Edson Arantes do Nascimente, Pelé, anunció ayer que podría ser candidato en las próximas elecciones presidenciales, que deben tener lugar en el año 2002. El deportista ya ha sido ministro en el Gobierno de Cardoso y actuó activamente en la campaña de reelección de éste. Pelé añadió que está dispuesto a volver al Gobierno si Cardoso se lo pide.