Mujeres de la aceituna van hoy a la huelga para cobrar igual que los hombres
Los trabajadores de las más de las 200 empresas dedicadas al envasado de la aceituna de la provincia de Sevilla han sido convocados hoy a la huelga por Comisiones Obreras y UGT. El motivo de esta huelga, que finalizará el 4 de octubre, se centra en reclamar un convenio regulador, inexistente desde hace 11 años, que proteja a un colectivo de entre 8.000 y 10.000 personas. Las mujeres suponen el 85% de la mano de obra, pero cobran menos que los hombres pese a contar con la misma categoría laboral. Las trabajadoras anuncian que irán "a por todas" para acabar con una situación que incluye la discriminación y el acoso sexual. Encarnación Guzmán, trabajadora y delegada sindical, confía en que la huelga que hoy comienza sea secundada por todas las mujeres que trabajan en el sector del aderezo de aceituna en Sevilla. Asegura que motivos no faltan: discriminación salarial, laboral, congelación de salarios y ausencia de formación. Por todo ello, Guzmán no irá hoy a trabajar a la fabrica Exportsevilla, en el municipio de Dos Hermanas. Encarnación quiere cambios. Tras asistir a tres reuniones con la patronal, como miembro de la plataforma negociadora, esta mujer, de profesión botera, dice no haber encontrado otra salida que negarse a trabajar. Su marido, Juan, es un fontanero que tampoco entiende estas diferencias. En el hogar de Encarnación también se habla del acoso sexual que sufren algunas mujeres por parte de sus compañeros. Ella pretende lograr la inclusión de una cláusula que penalice esta conducta en el futuro convenio colectivo. El silencio de los empresarios no es aceptado por otra mujer, que tiene miedo a dar su nombre. Se trata de una faenera de 40 años, que desde los 14 trabaja en la fabrica Ángel Camacho, en Morón de la Frontera (Sevilla). Como empleada fija-discontinua, el pasado viernes se quedó sin trabajo pero no acudirá si es llamada porque considera "injusto" cobrar 4.200 pesetas diarias cuando sus compañeros por el mismo concepto perciben 800 pesetas más. De los 187 empleados, 160 son mujeres. Temor al fracaso Sin embargo, existe el temor a que se repita el fracaso de la ultima huelga convocada en el sector, en 1989. Para Encarnación Guzmán, los trabajadores apoyaron la protesta, pero finalmente abandonaron la huelga "por creer" en la buena intencionalidad de los empresarios. Para evitar problemas, UGT y CC OO tienen previsto diseñar piquetes informativos en las puertas de las fabricas y de aquellos centros donde se produce de forma ilegal. "Hay algunos montados hasta dentro de algún cortijo", denuncio José Manuel Revuelta secretario general de la federación de alimentación de CC OO-Sevilla. Otro de los frentes a combatir será la posible contratación de mano de otra a través de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), para amortiguar los efectos de la huelga. Revuelta advirtió a empresarios y a ETT que "se abstengan de reventar" la protesta, ya que serán denunciadas por "esquirolaje". Asimismo los huelguistas confían en que ningún transportista intente llevarse la mercancía del interior de los centros de trabajo. Los sindicatos les impedirían la entrada.
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