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San Telmo acoge una muestra que trata de fomentar la tolerancia

Maribel Marín Yarza

El Museo de San Telmo de San Sebastián acoge desde ayer la exposición La ciudad de la diferencia. Desberdinak hirikide, una muestra de impacto visual que invita a la reflexión. No es un alegato contra el racismo, dijo ayer el comisario de la exposición, Manuel Delgado, sino que cuestiona "los habituales discursos antirracistas". El más urgente de combatir, dijo Delgado, no es el de los skin-heads, o el de los grupos ultraderechistas, sino los discursos "supuestamente antirracistas que pretenden naturalizar las diferencias". La exposición, diseñada por la Fundación Baruch Spinoza, ocupa una superficie aproximada de 1.200 metros cuadrados, entre las salas de exposiciones y la iglesia de San Telmo. Propone, a través de paneles, textos, fotografías, instalaciones audiovisuales y máquinas interactivas, un largo recorrido por el valor de lo propio, de la diversidad y la contemporaneidad. Su objetivo último radica en fomentar la reflexión en pro de una sociedad tolerante vertebrada "sobre la igual dignidad y derechos de las personas". Esta muestra viene a resaltar, en el cincuentenario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que cada persona es única y diferente y que siempre existe un motivo para su posible marginación. Un panel, uno de tantos en los que se cuestionan los motivos de las actitudes racistas, muestra la imagen de dos hombres negros: uno, el jugador de baloncesto Michael Jordan, el otro, un ciudadano sin relevancia pública que posa detrás de unas figuras. "¿Quién tiene más probabilidades de sufrir discriminación racial?", se interroga al visitante. Y a modo de conclusión se expresa lo que puede parecer obvio: "Muchas veces lo que molesta a los racistas son sencillamente los pobres". La ciudad de la diferencia, que ha pasado por Barcelona, Madrid, La Coruña y Marsella, ahonda en lo perverso de los estereotipos, de los prejuicios raciales, sexuales, ideológicos o culturales. Y lo hace de manera didáctica, porque se dirige a los jóvenes del futuro. De momento, 500.000 visitarán la muestra.

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