Schröder dice que Europa necesita una sola voz para ser una potencia

Seguro, confiado y de buen humor, el candidato socialdemócrata a la cancillería federal de Alemania, Gerhard Schröder, se presentó ayer como un líder capaz de adquirir la estatura internacional en una rueda de prensa para corresponsales extranjeros. Schröder recordó que Kohl no tenía experiencia internacional en 1982, cuando se hizo cargo del Gobierno después de haber ejercido como dirigente de Renania Palatinado. Dijo que Europa necesita tener una sola voz (política común) si quiere ser una potencia mundial.

Schröder indicó que el reforzamiento del liderazgo europeo no se efectuaría a costa de la crisis de liderazgo norteamericano causada por el caso Lewinsky. "Creo que Bill Clinton es un gran presidente norteamericano que cuenta con muchos méritos, y si tuviera que darle un consejo, a él, a los medios y al pueblo norteamericano, les pediría que se concentrasen en estos méritos a la hora de valorarlo", señaló Schröder, que consideró "asqueroso" e "indigno de la madurez de la democracia americana" el tratamiento dado en EEUU al asunto Lewinsky.Los europeos , dijo Schröder, "jugarán un mayor papel en la política mundial, en la medida en que puedan hablar con una sola voz en la política exterior y de seguridad común, y en la medida en que la Unión Monetaria y Europea funcione".

Schröder dijo querer reducir la posición de contribuyente neto de Alemania en la Unión Europea y acabar con esta "injusticia" de forma negociada y dialogante. El candidato reiteró que los plazos para la ampliación de la Unión Europea al este serán más largos de lo que originalmente se había supuesto.

Recordando la famosa frase del ex secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, según el cual, Europa tendrá una política exterior y de seguridad común cuando se pueda llamar a un solo teléfono, el candidato socialdemócrata se refirió a la necesidad de tener un "número de teléfono común", sobre todo en crisis tan graves como Kosovo.

Sobre la posibilidad de una gran coalición con los democristianos, Schröder dijo no querer especular antes de conocer el resultado electoral, y aseguró que el SPD tiene las mejores posibilidades de ser el más fuerte.

Anoche, el canciller federal Helmut Kohl manifestó que una gran coalición "es posible de entrada", pero que no ve ninguna necesidad para ello. En la segunda cadena de la televisión alemana (la ZDF), Kohl se pronunció por una gran reforma fiscal, con independencia del resultado.

El canciller consideró que el peor error de sus 16 años de Gobierno fue el no haber hecho reformas en el sector social entre 1982 y 1986.

A diferencia de otros políticos democristianos, como Wolfgang Schäuble, el jefe de la fracción parlamentaria, Kohl ha rechazado la gran coalición en todas las ocasiones en que le han preguntado sobre el asunto. La encuesta realizada ayer por el instituto de sondeo Forsa mostró que los democratacristianos habían perdido un punto y se habían situado en un 37%, tras la lenta pero persistente recuperación que habían iniciado. El SPD, por su parte, había mejorado posiciones y se había situado en un 40%. Otra encuesta del instituto Emnid evidenciaba que la diferencia era sólo de un punto (40% frente a 39% en beneficio del SPD).

Mientras Schröder, que a juzgar por lo relajado y de buen humor que aparecía ayer, parece contar ya con su victoria, Kohl sigue testarudamente fijado en la prueba definitiva: "Las elecciones no se han decidido aún. Esperemos y veamos. Esto no es una lotería", señaló el veterano canciller a la ZDF.