La economía mantiene al 3,9% su crecimiento por la caída del consumo y del sector exterior

La economía española ha mantenido en el 3,9% su crecimiento real en el segundo trimestre sobre el mismo periodo del año anterior. El consumo privado y el sector exterior han perdido gas, pero la inversión ha crecido a una tasa del 9%, gracias al sector de la construcción. El empleo ha aumentado un 3,4%, frente al 2,7% del trimestre anterior, lo que ha permitido reducir el paro en 300.000 personas. España aguanta hasta ahora mejor que otros países, como Alemania e Italia, el efecto de la crisis asiática, debido a la demanda interna que ha compensado la menor actividad del sector exterior.

Junto a los datos del segundo trimestre del año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo pública ayer la modificación al alza de sus cálculos para los dos trimestres anteriores y para los años 1996 y 1997. Para estos dos ejercicios, la elevación es de una décima, hasta el 2,4% y el 3,5%, respectivamente.Para el cuarto trimestre de 1997 y el primero de 1998, el aumento es de dos décimas, hasta el 3,8% y el 3,9%, respectivamente. La causa es, según el INE, que se han incorporado nueva información estructural y algunos datos actualizados.

Lo significativo en el fondo es que la economía española ha estado creciendo en los últimos dos años y medio a un ritmo todavía más fuerte del hasta ahora reflejado por la estadística oficial. Los datos publicados ayer indican también que el crecimiento se ha mantenido en el 3,9% durante la primera mitad del ejercicio.

Este ritmo es el más alto de los últimos ocho años para la economía española y es superior a lo previsto por el Ministerio de Economía para todo el ejercicio, un 3,7%. Indica, por otra parte, que la economía ha tocado probablemente ya el techo del actual ciclo expansivo. En el segundo semestre cabe esperar una suave moderación, hasta terminar el año en tasas muy próximas a ese 3,7%.

Estancamiento

Los datos intertrimestrales -es decir, los del segundo trimestre del año en relación con el primero- muestran más claramente este estancamiento de la economía. Prácticamente desde hace un año, los ritmos de crecimiento se mantienen en torno a un punto, y se han situado en el 0,9% en los dos primeros trimestres de 1998. Alemania e Italia han notado más la crisis asiática: Alemania creció el 1,7% cuando en el primero lo había hecho en 3,4% e Italia el 1,1% frente al 2,5% previsto.Para 1999, la estimación oficial es del 3,8%, pese al impacto de la crisis financiera internacional y sus efectos sobre el sector exterior y el consumo privado. A favor del crecimiento jugarán la reforma del impuesto sobre la renta, un presupuesto expansivo en inversión pública (crecerá en torno al 6%) y un nuevo descenso de los tipos.

Los efectos de la crisis iniciada hace un año en Asia se notan desde entonces y se han hecho más acusados en el segundo trimestre del año. El sector exterior ha reducido desde mediados de 1997 su aportación al crecimiento económico, fecha en la que empezó a ser negativa.

En el segundo trimestre de 1998, el sector exterior ha restado seis décimas al crecimiento económico, debido a que las exportaciones crecen a menor ritmo que las importaciones. Por el contrario, la demanda interna no ha parado de aumentar desde mediados de 1997 su contribución al crecimiento económico.

Según los datos publicados ayer por el INE, la demanda interna ha aportado 4,5 puntos al PIB trimestral, si bien se mantiene estancada con respecto a la situación del primer trimestre del año. Mientras que el consumo privado muestra síntomas de agotamiento, la inversión, sobre todo en construcción, sigue al alza.

El consumo privado ha pasado de crecer un 3,5% en el primer trimestre de este año a un 3,4% en el segundo, todo ello en relación con el mismo periodo del año anterior. Pierde fuerza el gasto en bienes tanto duraderos como no duraderos y se mantiene el empleado en la compra de servicios.

El perfil del consumo público ha sido también más bajo en este segundo trimestre. En los tres primeros meses del año, el crecimiento fue del 1,3%, y en los tres meses posteriores, del 0,8%. Las compras netas de bienes y servicios realizadas por las administraciones públicas han disminuido, si bien la remuneración de los empleados públicos presenta una tendencia ligeramente acelerada, según el INE.

La inversión es, dentro de la demanda, el más claro motor de crecimiento económico durante este segundo trimestre del año. Su crecimiento parte prácticamente de cero a principios de 1996, hasta situarse en el 9% entre los meses de abril y junio pasados, una décima más que en el primer trimestre.

Dentro de la inversión, es el sector de la construcción el que más está tirando de la economía, con un aumento del 5,9% en el segundo trimestre, ocho décimas por encima del periodo anterior. Por el contrario, la inversión en bienes de equipo muestra una ligera contracción, al pasar de crecer el 14,5% en el primer trimestre al 13,7% en el segundo.

El despegue de la inversión privada se ha traducido en un crecimiento del empleo del 3,4% (registro de contabilidad nacional), frente al 3,7% del primer trimestre del año. Entre los meses de abril y junio pasados, el número de parados se ha reducido en 300.000.

Por el lado de la oferta, la rama industrial registra una pérdida de ritmo (del 5,8% en el primer trimestre al 5,5% en el segundo), con la excepción de la construcción (pasa del 4,5% al 5,4%). El sector agrario se recupera (desde menos 2,4% hasta el 0,8%) y el de los servicios se contrae ligeramente (del 2,8% al 2,6%).