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El adelanto del inicio del curso escolar provoca la confusión de profesores y alumnos en Secundaria

El comienzo del curso en Secundaria, ayer, ya tiene una imagen para la posteridad: la polémica decisión de la Administración de adelantar las clases una semana -pese a la sospecha de que era inviable en una Comunidad donde convive el viejo BUP con el nuevo sistema educativo- y la complicada generalización del 3º de ESO convirtieron la jornada en un baile de estudiantes que, en decenas de casos, no encontraron las aulas preparadas y, en otros, sólo pudieron recoger los horarios. En opinión de directores, profesores y sindicatos, las clases no podrán estar a pleno rendimiento hasta finales de semana.

El presidente Eduardo Zaplana escogió el Instituto Profesor Manuel Broseta, de Banyeres de Mariola, para dar el banderazo de salida al curso de Secundaria, que oficialmente arrancó ayer. En la práctica, sin embargo, decenas de institutos de las tres provincias no pudieron iniciar las clases con normalidad, en la mayoría de casos por problemas organizativos y, en otros, por las obras de adecuación que continuaban a marchas forzadas en decenas de centros. El retraso en la adjudicación de 4.700 plazas de profesores -un 25% de la plantilla- agravó la confusión entre los miles de docentes (que apenas el viernes por la tarde conocieron sus destinos) y buena parte de los 250.000 alumnos de ESO que se incorporaban a las aulas. Los problemas organizativos, derivados del polémico decreto de calendario escolar pactado entre Educación, las patronales de la enseñanza y las asociaciones de padres más conservadoras, centraron las principales críticas sindicales de la jornada. Las críticas a la Administración sobre la improvisación y la falta de planificación en un año que se caracteriza por la generalización del 3º de ESO [lo que supone la escolarización obligatoria y gratuita de más de 42.000 jóvenes de 15 años], no lograron, sin embargo, hacer mella en el presidente Zaplana, informa Lucía Gadea. El discurso del Gobierno valenciano fue ayer de "total normalidad" para referirse al inicio de curso. Zaplana resaltó una vez más "el extraordinario esfuerzo" realizado por su Administración para cumplir con las exigencias de la LOGSE. En homenaje a Manuel Broseta, el profesor asesinado por ETA, Zaplana apeló al consenso y cargó las tintas contra la oposición que ha criticado con dureza la falta de planificación de los populares. "No se puede utilizar la educación como arma de enfrentamiento", aseveró. PASA A LA PÁGINA 3

Decenas de institutos no pueden iniciar el curso por el retraso en la adjudicación del profesorado

VIENE DE LA PÁGINA 1 La provincia de Valencia, y especialmente la capital que cuenta con un déficit endémico de institutos, fue con diferencia la más castigada por los problemas de organización. Según cifras oficiales, al menos 13 institutos no pudieron iniciar las clases. El instituto de Buñol, en el que ayer faltaban 41 profesores ("la cuarta parte de la plantilla", según la dirección del centro) es la imagen más gráfica de lo que sucedía al mismo tiempo en otros siete institutos más, informa Miguel Ángel Pallás. "El retraso en la fijación de las plantillas del profesorado no es nuevo, pero este curso se han acrecentado los problemas debido al adelanto en la fecha de inicio de clases, lo que nos está obligando a retrasar el comienzo hasta el jueves para garantizar una cierta normalidad", explicó María Luisa Castillo, directora del instituto de Buñol. En Castellón, la falta de centros provocó que en ocho localidades los alumnos comenzaran ayer su curso de la ESO de forma provisional, informa María Fabra. En Almenara y Torreblanca, los ayuntamientos han tenido que habilitar locales para iniciar el curso, ya que los centros se encuentran en obras. En Vall d"Alba se ha producido el mismo contratiempo aunque, en este caso, las obras no comenzarán hasta enero, con lo que es bastante improbable que las clases del final del curso 98-99 puedan impartirse en el centro correspondiente. En Montanejos, Benassal, Peñíscola y Cabanes se ha optado igualmente por habilitar aulas prefabricadas o locales municipales. La polémica sobre la ubicación de un centro en el Alto Palancia ha obligado a que el inicio del curso de la ESO se produzca en un lugar entre los municipios de Jérica y Viver, en módulos prefabricados. Los sindicatos mantienen en un 70% el índice de alumnos de ESO que no han iniciado el curso en las aulas adecuadas para esta enseñanza. Por su parte, la dirección territorial de Educación en Castellón no ha querido desmentir ni confirmar este porcentaje, argumentando no poseer datos suficientes para constatarlo. Según el director territorial, Francisco Baila, han sido cerca de 26.190 los alumnos que, conformados en 873 grupos, ayer comenzaron sus clases de ESO, en un inicio que calificó de "absolutamente normal". La Educación Secundaria Obligatoria se imparte en un total de 39 centros de la provincia de Castellón de los que 14 mantienen restos de BUP y COU y 11 "flecos" de la anterior Formación Profesional, según datos de la Administración autonomómica. En cuanto al número de profesores, mientras que en el curso 1997-1998 se contabilizaron 1.776 más 44 de religión, este año han aumentado hasta 1.953 más 55 que imparten la asignatura de religión. Además, según Baila, se han duplicado las rutas de transporte con lo que este año ascienden a 31. Sindicatos y directores de centros calificaron ayer en Alicante de "caótico y problemático" el inicio del curso escolar en enseñanzas medias, mientras que los responsables de la Consejería de Educación hablaron de "casi absoluta normalidad" y cifraron sólo en el 3% los centros en los que se habían registrado incidencias, informa Ezequiel Moltó. Malestar oficial El director territorial de Alicante, José Marín Guerrero, advirtió que "la inspección actuará seriamente en aquellos casos en los que de manera injustificada los responsables de los centros hayan podio alterar el inicio del curso". Los titulares de Educación manifestaron su malestar al comprobar que algunos directores no permitieron que los niños entraran en las aulas. Educación redujo a cuatro los institutos con problemas en Alicante. El instituto Bahía Babel, que no disponía de aulas de Tecnología y el Virgen del Remedio -según la Dirección General de Centros- fueron los dos únicos que no comenzaron las clases. En otros dos institutos los directores carecían de horarios lectivos, por lo que la jornada se redujo a la recepción de alumnos. Un portavoz de la consejería recordó que "en medias la entrada siempre es escalonada, y no todos el primer día dan clase". Los sindicatos coincidieron: "Las expectativas más pesimistas se han cumplido". "Hoy se ha demostrado cómo era una propuesta demagógica empeñarse en adelantar el curso", comentó Manuel Parra, delegado de CC OO en l"Alacantí, quien cifró entre el 80 y 90% los centros que en la provincia de Alicante tuvieron problemas. "Ha sido imposible comenzar", comentó un profesor del Instituto 8 de marzo de Alicante, al que el faltaban dos profesores de Tecnología y Música que tampoco tenían aulas donde impartir sus clases. "Empezar hemos empezado, pero sin niños", precisó el profesorado del Bahía Babel, que recordó entre los días 14 y el 18 todavía se estaban tramitando las últimas matrículas y que, por tanto, no habían podía diseñar horarios ni confeccionar listado de alumnos. Según cifras de FETE- UGT en Alicante, en el IES Aigón de Sant Vicent del Raspeig faltan pedagogos, en el Cervantes de Alcoi y en el Instituto San Blas de Alicante carecen de aulas de Tecnología. Este sindicato denunció la supresión de sendas especialidades de calzado, en Elche y Elda respectivamente.

Directores, en el centro de la polémica

Un número significativo de directores de centros de Secundaria reconocieron ayer que los principales problemas que alteraron el inicio de curso fueron la falta de profesores (que en algunos casos conocieron su destino el viernes pasado), la habilitación de las aulas prefabricadas para impartir los módulos prácticos y la inexistencia de un horario lectivo que se adecue a las necesidades del centro. Sin embargo, la tónica general fue la de querer permanecer en el anonimato. La razón se justifica en vista de que Educación advirtió ayer, por la vía doble -tanto de viva voz a través de sus representantes en Alicante, como en un comunicado difundido por Educación por la tarde- que, "los Servicios Territoriales están recabando los pertinentes informes a través de la inspección educativa" para evaluar si "están justificadas las causas de los retrasos" en algunos centros. La presión hacia los centros donde el comienzo de curso fue más caótico por los problemas derivados de la incorporación del profesorado ayer mismo fue duramente criticada por la Federación Provincial de Asociaciones de Padres de Alumnos de Enseñanzas Medias de Valencia (FAPAEM), que también manifestó su "malestar y protesta". En un comunicado, la federación alude directamente a "la reunión sostenida la semana pasada por directores de institutos que acordaron no iniciar las clases, pese a que hay algunos que perfectamente podrían comenzar las clases hoy día 21. Por adherirse a los demás, todos retrasarán una semana el inicio de las clases". Aunque la realidad parece ser otra. Según CC OO, muchos directores han pasado el fin de semana en su centros esperando la llegada de mobiliario escolar. A la vista de los incidentes, los tres principales sindicatos de la enseñanza, CC OO, STEPV y FETE-UGT, coinciden en que el famoso decreto de calendario escolar en una comunidad que vive una situación de transitoriedad es una de las causas visibles del caos organizativo de ayer.

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