Dictamen de la UE para evitar la resistencia a los antibióticos

Las resistencias que se están creando en todo el mundo a los antibióticos por culpa de su uso incontrolado ha llevado al Comité Económico y Social de las Comunidades Europeas a aprobar un documento con serias advertencias a los Estados."La resistencia a los antibióticos constituye una amenaza creciente para la salud pública. Es esencial que las medidas propuestas se incorporen a una política global e integrada, coordinada por un organismo central.

La primera recomendación es que la Comisión Europea elabore unas orientaciones para la utilización racional de los antibióticos tanto en medicina como en veterinaria. Y la mejor forma es impedir su venta sin receta. Se pide un control estricto del uso de estos agentes así como crear un sistema nacional encargado de integrar datos sobre la resistencia de las bacterias encontradas en animales.

El documento recomienda que cada Estado formule orientaciones para el control de las infecciones hospitalarias y no hospitalarias así como minimizar la propagación en estos medios de bacterias resistentes.

Los esfuerzos en investigación deben centrarse, recomiendan los expertos, en el riesgo de que los antibióticos específicos pierdan su eficacia; en la transmisión de bacterias desde distintos nichos ecológicos, en optimizar la dosificación de los antibióticos y en desarrollar nuevas técnicas de diagnóstico y vacunas bacterianas eficaces.

Residuos en las carnes

Precisamante la revista OCU compra-maestra, de la Organización de Consumidores y Usuarios, publica en su número de septiembre un estudio que muestra la presencia de residuos de antibióticos, sulfamidas y tranquilizantes en la carne de cerdo que consumen los españoles.El estudio se ha hecho simultáneamente en cuatro países europeos. En España, las investigaciones abarcaron mercados de nueve capitales. Para la OCU, los resultados obtenidos en España "no significan un riesgo inmediato para la salud del consumidor". Sin embargo, "el abuso tanto en medicina humana como animal implica un grave peligro". "Se trata", continúa el informe, "de una auténtica bomba de efectos retardados". Esta organización denuncia que se abusa de los antibióticos en las granjas para prevenir o aumentar el rendimiento del pienso, lo que consideran "totalmente inadmisible". En el caso de los tranquilizantes, la OCU asegura que se utilizan con frecuencia para asegurar un mejor manejo y sacrificio de los animales.

Estos datos son conocidos por la Administración, afirma tajante la organización de consumidores, quien critica la eficacia del control al estar repartidas las competencias en esta materia.