_
_
_
_
EL 'CASO LEWINSKY'

Varios líderes occidentales se solidarizan con Clinton y confían en que remonte la crisis

El último giro de tuerca que ha tomado el caso Lewinsky con la difusión del informe del fiscal Kenneth Starr ha causado perplejidad en el resto del mundo, así como fuerte preocupación entre los aliados de Estados Unidos por el impacto que puede tener en la solución de los conflictos internacionales actualmente abiertos. Tres de los mejores amigos de Bill Clinton -el primer ministro británico, Tony Blair, el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Helmut Kohl-, han expresado solidaridad al presidente estadounidense y confían en que la pesadilla termine pronto.

Más información
Moderación es la consigna republicana
No apto para menores

Dos horas escasas después de que se hicieran públicos los primeros detalles acerca de la relación sexual mantenida por el presidente Clinton con Monica Lewinsky, el primer ministro británico llamó a su homólogo norteamericano para expresarle su "apoyo personal y amistad", informa Isabel Ferrer desde Leicester. Blair no había podido leer toda la transcripción del informe del fiscal , pero vio los telediarios de la noche antes de telefonear.Según Downing Street, Blair le dijo a Clinton que "le tenía presente y comprendía la crisis política, y personal, que atravesaba". En febrero pasado, poco después de producirse las primeras acusaciones por el mismo caso Lewinsky, el primer ministro británico le apoyó en términos similares. Aprovechó para ello una visita ya pactada, en la que aseguró que estaba orgulloso de considerar a Clinton "un colega y un amigo". Le parece, además, el presidente que más ha hecho por la paz de Irlanda del Norte, y no se cansa de repetirlo.

La reacción de Blair ha provocado sentimientos encontrados en el seno de su partido. Varios diputados laboristas, entre ellos Donald Anderson, presidente del Comité de Asuntos Exteriores, le han pedido cautela hasta que la suerte de Clinton esté más clara.

También Kohl

En medio de la campaña para las elecciones legislativas alemanas del próximo día 27, el canciller Kohl ha querido también manifestar su apoyo a su amigo norteamericano, aunque de modo menos claro que Blair. En una entrevista que ayer publicó el diario Bild, el líder cristianodemócrata alemán expresó el deseo de que Washington supere las "turbulencias" del escándalo y pueda concentrar su atención en asuntos de mayor importancia, fundamentalmente de la escena internacional. Kohl lamentó en sus declaraciones que "la única potencia mundial pueda retrasar el cumplimiento de sus obligaciones". "Hay problemas por todas partes, en Asia, África, India, y no puedo más que desear que las turbulencias de Washington acaben lo antes posible", dijo el canciller federal.En Francia, donde la prensa nacional ha criticado con más fuerza que en ningún otro sitio la conducta del fiscal Starr y la difusión del informe por parte del Congreso estadounidense, el presidente de la República, Jacques Chirac, decidió emular a Blair y telefonear ayer a su homólogo de Washington para transmitirle su "estima y amistad". "En un momento en que el mundo afronta graves incertidumbres políticas y financieras, es esencial para todos que el presidente estadounidense se encuentre dispuesto a ejercer plenamente sus responsabilidades", declaró la portavoz del Elíseo al comentar la conversación de media hora que mantuvieron Chirac y Clinton.,

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El primer ministro sueco, Goran Persson, que al igual que Kohl está enfrascado en campaña electoral, confesó estar estupefacto con la evolución del caso Lewinsky y afirmó con ironía que el pueblo norteamericano es afortunado al no tener que ocuparse de problemas más serios que el de la aventura sexual de su presidente.

En España, la reacción oficial vino del ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy: "Deseo y tengo la firme convicción de que [el caso] no va a producir repercusiones económicas".

Por su parte, el jefe del Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, cuya conducta sexual ha sido a veces motivo de crítica interna , rompió ayer una lanza en favor de Clinton. El líder conservador declaró a la Radio Nacional israelí que "Bill Clinton es un amigo de Israel, que desea nuestro bien, al igual que nosotros a él y a su país". "Confío en que el caso concluya rápidamente y que EEUU hará lo que el mundo entero espera de una gran potencia: proteger la paz y alejar las amenazas que pesan sobre ella", dijo Netanyahu, un político cuyas relaciones con la actual Administración estadounidense son frías. Entretanto, la prensa mundial, además de publicar extensamente el escabroso informe del fiscal Starr, ha dedicado este fin de semana artículos editoriales sobre el impacto del escándalo faldero. Asahi Shimbun, el diario más influyente de Japón, calificó ayer el informe del sañudo letrado de "asqueroso", y lamentó el daño que ha causado a la credibilidad de Clinton justo cuando más se necesita el liderazgo de Estados Unidos para afrontar la crisis financiera asiática o el incierto futuro de Rusia.

Para el vespertino francés Le Monde, la investigación de Starr tiene aires de un "nuevo mccarthysmo", en referencia a la saña con que el senador Joe McCarthy persiguió en los años cincuenta a políticos e intelectuales estadounidenses sospechosos de simpatizar con el comunismo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_