El Ayuntamiento de Bilbao ultima el reglamento sobre locales de prostitucion

El Ayuntamiento de Bilbao ultima la primera normativa que sobre regularización de locales de prostitución existirá en España. Técnicos municipales y representantes de la asociación de vecinos de una de las zonas de la ciudad afectadas se reunieron ayer para avanzar en la redacción del borrador que debaten desde abril pasado. Los vecinos presentarán la próxima semana varias alegaciones al reglamento, que se someterá a aprobación en el último pleno de octubre. Se espera que la normativa entre en vigor el próximo año.

El título genérico del borrador del reglamento es simple: "Ordenanza local sobre distancias mínimas entre establecimientos públicos dedicados a la prostitución". Sin embargo, en sus apenas siete páginas se concretan muchos otros aspectos nunca recogidos hasta ahora en una normativa. Por ejemplo, la distancia mínima que deberá existir en la calle entre locales o las dimensiones que se exigirán para las habitaciones destinadas al comercio carnal, que deberán contener obligatoriamente lavabo y ducha o bidé, así como ventilación natural o forzada. El objetivo fundamental del nuevo proyecto es claro: controlar sanitaria y urbanísticamente la actividad de los pisos y clubes de Bilbao dedicados a esta actividad, que figuran actualmente como establecimientos hosteleros a pesar de ser notorio que en ellos se ejerce la prostitución. "Se trata de evitar el problema social que ahora mismo generan. Los vecinos de las zonas sufren amenazas y ven enturbiada su vida. No estamos contra la prostitución, sino contra el descontrol legal que hay en torno a su existencia, con todos los problemas que ello genera en los residentes de las calles donde se asientan estos locales", explica un portavoz de la asociación Bilbao 12, que agrupa a los vecinos de la calle General Concha. En ella existen siete locales y un hotel dedicados a la prostitución. Representantes de los vecinos celebraron ayer una reunión con técnicos del Ayuntamiento para "limar" algunos puntos del borrador del reglamento con los que están en desacuerdo. Tras este encuentro, calificado de "simplemente formal", los vecinos tienen previsto presentar la próxima semana algunas alegaciones que consideran "fundamentales" para llegar a un acuerdo final sobre el texto. Entre ellas, destacan las disposiciones que aluden a la distancia mínima que debe haber entre locales y el plazo que se les concederá para que se adapten a la normativa una vez que entre en vigor. Ambos puntos son "practicamente innegociables", según los vecinos. El artículo 4 del capítulo II, referido a las distancias, recoge el punto más polémico. "La distancia mínima entre dos establecimientos en los que se desarrolle habitualmente la actividad de prostitución será de cien metros, medidos entre línea recta [...]". Los vecinos estiman, sin embargo, que debe ser de doscientos metros, ya que separación media actual está sobre los 140 metros. La asociación de vecinos pretende también rebajar de cinco a tres años el plazo del que dispondrán los titulares de los establecimientos para obtener la licencia que les permita continuar con la práctica de la prostitución. "Hemos aguardado mucho tiempo y sufrido demasiados problemas como para seguir esperando. Creemos que tres años es un tiempo prudencial", aduce el portavoz vecinal. La mayoría de las otras disposiciones del borrador cuanta con su aprobación. Se establece en ellas, entre otros requisitos, que la superficie mínima de las habitaciones será de 16 metros. Su mobiliario será de fácil limpieza y desinfección, y las piscinas y bañeras de hidromasaje deberán disponer de sistemas de desinfección y, "al menos, se deberán vaciar, limpiar y desinfectar, una vez al día".