Los farmacéuticos dicen que los pacientes ya pagaban el 90% de las medicinas excluidas por su bajo coste

Los pacientes ya pagaban rigurosamente el 90% de los fármacos excluidos por el medicamentazo antes de que entrara en vigor, el martes pasado, debido a su bajo precio y su utilización para síndromes menores, según el secretario general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Carlos González.El representante de los farmacéuticos también negó que se haya producido un acopio de medicinas desde que el Gobierno anunciara que 834 medicamentos quedarían sin subvención. Sin embargo, reconoció el despunte de ventas inédito en el pasado mes de marzo, aunque lo atribuyó a "que la Semana Santa cayó en abril".

La Unión de Consumidores y Usuarios de España (UCE), por su parte, exigió ayer al Ministerio de Sanidad y a las comunidades que han aplicado el medicamentazo que expongan públicamente la lista en boticas y centros de salud. La UCE persigue con ello ofrecer una mayor información a los consumidores y evitar confusiones.

La asociación, asimismo, entiende que las recetas prescritas por los médicos tienen vigencia durante diez días, por lo que las cumplimentadas el 31 de agosto podrán ser dispensadas con cargo a la Seguridad Social hasta el día 9 de septiembre.

Izquierda Unida también empleó ayer la palabra exigencia en su discurso. En Navarra decían no entender por qué el presidente de la comunidad, Miguel Sanz, mantiene en el cargo a su portavoz y consejero de Salud, Santiago Cervera, después de haber defendido la aplicación del medicamentazo. Y en Extremadura reclamó que dicha comunidad se sume a los ejecutivos navarro y andaluz en el rechazo al recorte. La actitud de Andalucía ha sido calificada de "insolidaria" por el consejero de Sanidad de Murcia.

El portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció ayer que pedirá al Gobierno un nuevo debate nacional sobre la política de medicamentos debido a la "confusión actual". En opinión de la asociación de jubilados y pensionistas de UGT, el medicamentazo es un atentado al Estado de bienestar.