El Universo al alcance de la mano

Buscar una explicación sencilla para fenómenos complejos, como la expansión constante del Universo, al que un día puede darle por invertir la flecha del tiempo y contraerse para hacer el viaje de ida y vuelta del Big Bang al Big Crunch es complicado, pero en la exposición Años luz que la Kutxa inaugura mañana en el palacio Miramar de San Sebastián se ofrecen pistas muy atractivas. La muestra, diseñada por la Ciudad de las Ciencias de La Villette, en lascercanías de París, está configurada como un espacio interactivo para que los profanos en la materia astrofísica puedan emular a Stephen Hawking en el descubrimiento de cómo funciona el Universo. La filosofía de la exposición, que va a permanecer abierta hasta mediados de noviembre, nace de la constatación de que "gran parte de la civilización humana se ha desarrollado en torno a la interrogante de la presencia del hombre en el Universo y que cada descubrimiento ha ampliado esa percepción", según explicaron ayer los organizadores. La colaboración de la Agencia Espacial Europea, que ha facilitado diversos objetos material expográfico, permite al visitante hacer un recorrido completo desde los inicios de la ciencia astronómica a la astrofísica contemporánea y las misiones espaciales programadas para los próximos años. Julio Fernández, de la asociación Zientzia 21, entidad que asesora técnicamente a la Kutxa en el proyecto del Museo Interactivo de la Ciencia que se construirá en Miramón, explicó ayer que la muestra Años luz comprende 29 módulos interactivos que "permiten al visitante conocer la historia del espacio". Dos monitores estarán de forma permanente a disposición del público para instruirles sobre los experimentos que pueden realizar con los aparatos instalados. La ley de la gravitación, el nacimiento de las estrellas, la expansión del Universo, la luz lunar o la transparencia de los colores se explican de un modo didáctico, en una visita que dura cuarenta minutos. La entrada es libre, pero el aforo estará controlado, por lo que en cada turno sólo podrá acceder un máximo de 75 personas. La exposición tiene un carácter puramente formativo y "preocupado por dar una nueva dimensión a la educación, sublimando el placer del descubrimiento mediante recursos que combinan la experimentación y el juego para una mejor apropiación de los contenidos". Años luz constituye un preámbulo del proyecto de la Kutxa, que ha encargado al arquitecto Joaquín Montero la construcción del Museo Interactivo de la Ciencia, que incorporará un planetario y una torre de observación astronómica. Julio Fernández explicó ayer que la puesta en valor de la divulgación científica, que en los últimos años se ha plasmado en la creación de cientos de museos en todo el mundo, "demuestra que la ciencia se está incorporando cada vez más a la vida del ciudadano". A simple vista La muestra que se inaugura mañana en el palacio Miramar está subdivida en tres áreas de conocimiento. La sección A simple vista instruye al visitante sobre las primeras observaciones astronómicas, cuando la observación del cielo se hacía sin aparatos ópticos. Una segunda mirada incorpora ya las posibilidades técnicas del espectroscopio, que ha abierto nuevos escenarios en la exploración astrofísica y también nuevos interrogantes sobre el funcionamiento del Universo. La tercera sección, denominada Abriendo caminos proyecta imágenes captadas por la Agencia Espacial Europea y ofrece información sobre proyectos como los que atañen a la construcción de hábitats humanos en la Luna y otros proyectos que antaño eran pura ciencia ficción. Tras el viaje interactivo por el espacio, los visitantes disponen de unos murales en los que podrán escribir sus impresiones. La exposición permanecerá abierta entre mañana y el 15 de noviembre de diez de la mañana a ocho de la tarde. Un equipo de quince monitores atenderá las visitas guiadas, a las que ya han sido invitados todos los centros escolares de Guipúzcoa.