Vizcaya inicia en septiembre las obras de la primera carretera que pagará a plazos
La Diputación de Vizcaya iniciará en la primera quincena de septiembre las obras de la variante de Mungia, el primer proyecto viario que se pagará a plazos y con una financiación extrapresupuestaria. Esta obra pone en marcha el nuevo modelo de infraestructuras de carreteras en el territorio, cuya gestión se encomienda a la recién creada sociedad pública foral Bideak a través de pagos a lo largo de diez años. El proyecto de variante acabará con de tráfico que atraviesa la capital de la comarca de Uribe-Kosta, 43.000 vehículos diarios.
El diputado general Josu Bergara asistirá a la inauguración de los trabajos, como muestra de la importancia otorgada por la Diputación al nuevo modelo de financiación viaria, según informó un portavoz oficial del ente foral. Bergara presentó el sistema a mediados de julio y lo definió como el modelo vizcaíno. "No influye el tamaño ni la capacidad financiera del licitador, ya que es igual para todos. Es un endeudamiento comercial y no financiero", subrayó. La variante de Mungia se ha adjudicado por un importe de casi 3.670 millones de pesetas pero el pago fraccionado a lo largo de diez años elevará esta cantidad por encima de los 6.000 millones, según los cálculos del departamento de Obras Públicas dirigido por el diputado foral José Félix Basozabal (PNV). El modelo de financiación supone que la sociedad foral Bideak se hace cargo de las cantidades adelantadas por las entidades bancarias, con lo que las constructoras pueden percibir el importe según vayan realizando las certificaciones de obra. Además, permite unas condiciones de financiación más baratas para las constructoras, similar al que obtendría la Diputación, merced a la participación del Banco Europeo de Inversiones, que cubre la diferencia con el tipo de interés habitual de las entidades financieras. El pasado julio, en un acto público en el Palacio Foral de Bilbao, un total de diez bancos avalaron con 20.000 millones de pesetas el nuevo modelo de financiación, cantidad con la que, además de la variante de Mungia, se ejecutarán otros dos proyectos: un tramo del corredor del Cadagua -en la comarca de las Encartaciones- y la mejora del acceso a Bilbao a través del barrio de Deusto. Siete kilómetros La circunvalación de Mungia, que acogerá a 22.000 vehículos diarios, tiene una longitud de siete kilómetros. Dispondrá de cuatro carriles que permitirán el tránsito a 90 kilómetros por hora y a 120 en la zona de autovía. Este proyecto supone una prolongación de la autovía que actualmente une Bilbao y el municipio de Derio. En un futuro se pretende habilitar un corredor hasta la localidad costera de Bermeo, que contempla la construcción de un túnel en el puerto de Sollube, que se prevé será de peaje. Esta obra se iniciaría en 2008, con el objetivo de concluirla para el año 2010. La localidad de Mungia se ve afectada especialmente por la circulación los fines de semana y los meses estivales. Su situación es estratégica: una buena conexión con Bilbao y paso obligado para el acceso a las playas de Plentzia, Gorliz y Bakio así como al puerto de Bermeo. Los últimos estudios forales revelan que soporta el paso diario de más de 43.000 vehículos y la situación es especialmente conflictiva en las conexiones con Derio, Bermeo y Gernika, en las que ocho de cada diez tránsitos corresponden a camiones y autobuses. Los proyectos de variantes en Vizcaya han recibido un fuerte empujón en el último año. El más problemático ha sido el de Berriz, paralizado por el Tribunal Superior de Justicia desde hace dos años por la falta de un estudio de impacto ambiental. Basozabal ha anunciado que las obras empezarán en diciembre.
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