La UE pide que se cumpla el plan del FMI

La Unión Europea reaccionó ayer con cautela al cambio de primer ministro en Rusia y se limitó a subrayar, una vez más, la importancia que otorga al cumplimiento del plan de ajuste avalado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como única salida posible a la crisis económica rusa."Nunca hacemos comentarios sobre los cambios de primeros ministros y tampoco lo vamos a hacer en este caso", declaró en Bruselas la portavoz de la Comisión Europea. "Para nosotros lo más importante es que se ponga en marcha el plan del FMI y que el nuevo Gobierno mantenga en este sentido los mismos compromisos que había adquirido el anterior", añadió. Esa es la principal incógnita para Bruselas, que no tiene la seguridad de que el viejo zorro Víktor Chernomirdin haga suyas las medidas de ajuste dictadas hace apenas una semana por el defenestrado Serguéi Kiriyenko.

La situación de Rusia será analizada por el Ejecutivo comunitario en su primera reunión después de las vacaciones de verano, prevista para el 3 de septiembre. Pero por los comentarios adelantados la semana pasada por los portavoces de la Comisión y ratificados ayer por la portavoz del presidente Jacques Santer, habrá más apoyos morales que económicos. Los comisarios estudiarán cómo aprovechar mejor las actuales ayudas que se destinan a Rusia, fundamentalmente a través del Programa Tacis, pero no está sobre la mesa la discusión de un auxilio económico adicional.

El presupuesto comunitario no está para muchos bollos y su principal baluarte, Alemania, aún menos. Bonn ha reaccionado también con cautela sobre la crisis rusa, que le afecta más directamente que a nadie, pero ha dejado muy claro que no habrá más dinero. En plena vorágine electoral en una Alemania obsesionada con los gastos que deben soportar sus arcas en beneficio de países terceros, el canciller Helmut Kohl, y sobre todo su ministro de Finanzas, Theo Waigel, ya adelantaron la semana pasada que Rusia debe aplicar las medidas de ajuste y rigor económico exigidas por el FMI si quiere recibir las ayudas.

Alemania es el principal socio comercial y el primer acreedor de Rusia. Moscú le debe a Bonn más de 126.000 millones de marcos (10 billones de pesetas). De esta parte, 52.100 millones de marcos son deudas contraídas con la banca privada y 4.700 millones son deudas a empresas. El Gobierno alemán es acreedor del monto restante, unos 60.000 millones de marcos.

El canciller Helmut Kohl sigue muy de cerca la crisis y permanece en "estrecho contacto" con Boris Yeltsin, según declaró el sábado a la cadena de televisión alemana ZDF. "He hablado extensamente con él por teléfono y le dije que tiene que adoptar las reformas que ha prometido en materia de derecho económico y fiscal", afirmó. Ayer, su portavoz precisó que el canciller "confía en que Chernomirdin tome las medidas necesarias ante lo dramático y serio de la situación en Rusia"

[Mientras, los medios financieros occidentales deploraron ayer la vuelta al poder en Rusia de Chernomirdin, a quien consideran un freno a las reformas económicas que juzgan necesarias, informa France Presse.

El primer ministro japonés, Keizo Obuchi, afirmó ayer que el cambio de Gobierno en Rusia no afectará la firma del tratado de Paz, en noviembre, sobre el conflicto de las Islas Kuriles, informa Europa Press.]