Miami pone en peligro el Midem al no autorizar la entrada de los músicos cubanos

El empecinamiento de algunos sectores del exilio cubano en Miami y del Gobierno estadounidense en confundir cultura con política ha vuelto a poner al Midem al borde del precipicio. La delegación oficial cubana y los músicos de la isla que debían participar en la segunda edición del Midem Latino, que comienza hoy en Miami, no habían obtenido ayer, domingo, el visado para entrar a EEUU. Sólo un milagro de última hora podrá garantizar su presencia en la feria musical. Mientras, la alcaldía de Miami ha denegado el uso del Palacio Vizcaya para la gala inaugural.

"Nosotros dijimos desde el principio que si se quería asegurar la presencia cubana en el Midem, Miami no era la sede más adecuada", dijo ayer a este diario el jefe de la delegación cubana, Julio Ballester, que aseguró que, pese a los intentos por sabotear la participación de la isla en la feria, la parte cubana no está dispuesta a tirar la toalla por propia voluntad."Pretenden que ante tantos obstáculos y demoras nos cansemos y desistamos de ir, pero no lo vamos a hacer. Aunque nos den los visados el lunes (por hoy) en el último momento, viajaremos a Miami. Si a esa hora ya no hay vuelo directo y tenemos que hacerlo a través de México, lo haremos", dijo Ballester, quien dirige los estudios de grabación Egrem y encabeza la delegación de doce personas que, en representación de las casas de discos y empresas musicales cubanas Egrem, Artex, RTV Comercial y los nuevos estudios de grabación Abdala - en los que participa Silvio Rodríguez- debía participar en el Midem.

Sólo Compay

Los músicos cubanos que, bajo el paraguas de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), deberían presentarse el martes a las siete de la tarde en el Auditorio del Centro de Convenciones de Miami Beach durante la gala Leyendas de la Música cubana, son Compay Segundo, la Charanga Rubalcaba y Chucho Valdes con su grupo Irakere, quien tenía previsto llevar a Omara Portuondo como invitada. Hasta ayer, ninguno de los artistas salvo Compay Segundo -que estaba de gira en España- había recibido el permiso."Es indignante. Nuestra propuesta es artística, no política, y lo único que nos interesa es el intercambio cultural, que favorece y enriquece a todo el mundo", afirmó en La Habana el representante de Irakere, Ángel Rodríguez. Chucho Valdes, quien es invitado frecuente del Lincoln Center de Nueva York y ha compartido escenario con los mejores músicos norteamericanos, también manifestó su extrañeza y disgusto por los sucedido. "Es increíble", se limitó a decir.

Ángel Rodriguez opinó que, aunque se les otorgase a todos los músicos el visado en el último momento y finalmente los artistas cubanos pudiesen participar en el Midem, el mal ya está hecho. "Nos hemos preparado durante mucho tiempo y con un cuidado especial para hacer un buen trabajo, como para que ahora haya que llegar a un evento de esta importancia en el último momento, sin poder ensayar ni coordinar bien los detalles".

La indignación y disgusto de la delegación cubana por las molestias causadas por los sectores más intolerantes del exilio en Miami, así como por las autoridades norteamericanas, eran compartidas por los organizadores del Midem y sobre todo por la SGAE, la organización que más luchó por que los músicos del interior de Cuba -donde tiene más de 500 socios- acudiesen a la feria. Ballester aseguró que el sábado habló con un vicepresidente del Midem que le confesó su deseperación. "No pueden hacer nada. Todas sus gestiones han sido hasta este momento infructuosas".

El año pasado, la oposición de las autoridades del Condado de Miami-Dade, que esgrimieron una ley local que impide que se utilicen fondos públicos para hacer negocios con empresas o personas que vivan en Cuba, impidió que los músicos que viven allí actuasen en la primera edición del Midem. Las protestas y el escándalo fueron de tal magnitud que los organizadores amenazaron con cambiar de sede, ante lo cual -el Midem dejo el año pasado a la ciudad unos beneficios de 20 millones de dolares- , las autoridades llegaron a un pacto para que los músicos de la isla pudieran presentarse este año, pero con la condición de que sólo actuarían para los delegados y profesionales acreditados en la feria, no para al público normal. "Con lo sucedido ahora parece claro que en Miami el Midem no puede garantizar la presencia normal y con igualdad de derechos de la música cubana", concluyó Ballester.