El Congreso de Paraguay repudia la liberación del ex general golpista Oviedo
Los partidos de la oposición y un sector del oficialista Partido Colorado de Paraguay tratan de impedir por todos los medios el regreso a la escena política de ex general golpista Lino Oviedo tras su puesta en libertad por un decreto firmado por el presidente de la República, Raúl Cubas. El Congreso ha repudiado por mayoría la decisión presidencial y ha pedido su revocación, al tiempo que la oposición ultima una resolución para someter al jefe del Ejecutivo a un juicio político y separarlo del cargo. "Con un solo acto, Cubas ha quebrantado la paz social. Su actuación revela su notoria incapacidad para desempeñar el cargo", afirma el proyecto de la resolución, que para llegar a buen puerto necesita de una mayoría de dos tercios en el Congreso. El fantasma de una oviedización de la vida política paraguaya, del Partido Colorado (en el poder) y del Ejército pone los pelos de punta a amplios sectores de la clase política, tanto en el interior como fuera del país. Los dardos contra el presidente Cubas llueven de todos lados, incluida su familia. Sus tres hermanos han criticado abiertamente la liberación de Oviedo, que cumplía una condena de 10 años de prisión por la intentona golpista de abril de 1996. El más duro ha sido Carlos Cubas, quien presentó de manera irrevocable la dimisión como ministro de Industria. Ayer hizo un llamamiento a la unidad del Partido Colorado "para enfrentar este peligro", ya que "las ideas de Lino Oviedo no son democráticas".
Objetivo, la presidencia
Los temores que despierta el ex general entre muchos políticos tiene poco eco en amplios sectores de la sociedad paraguaya, donde cala con facilidad el discurso populista de Oviedo. Varias emisoras de radio del interior del país reprodujeron sus palabras para tranquilizar a sus fieles: "No se preocupen, estamos ajustados a derecho, a la ley y a la Constitución de la República. Hemos respetado hasta las barbaridades, las injusticias que nos han hecho, de manera que no existe motivo de preocupación". El ex general permanece oculto y ha anunciado que no hablará con la prensa hasta dentro de 100 días, aunque pocos dudan que pierda un minuto para preparar su desembarco en la vida política. Su primer objetivo, así lo ha anunciado públicamente, es ganar las próximas elecciones internas de los colorados, para dar el salto hacia la presidencia.
Mientras tanto, adversarios y seguidores del recién liberado sostienen posturas enfrentadas sobre la constitucionalidad del decreto presidencial. La Corte Suprema tendrá que pronunciarse sobre el tema, y en el caso de hallar inconstitucional la decisión de Cubas, el ex general Oviedo tendría que volver a la cárcel, según la opinión del constitucionalista Eusebio Ramón Ayala.
En el Congreso, el ex presidente Juan Carlos Wasmosy confirmó lo que ya todo el mundo sabía: la noche del martes durmió en la Embajada argentina, aunque, según su versión, lo hizo invitado por el embajador Néstor Ahuad. Éste, por su parte, aseguró que fue el ex mandatario quien solicitó albergue ante los rumores que hablaban de una orden de detención contra Wasmosy dictada por un juez.
