El alcalde de Getxo insta a los vecinos a denunciar a quienes quemaron sus casas

El alcalde del municipio vizcaíno de Getxo, el peneuvista Humberto Cirarda, explicó ayer a la veintena de vecinos que el sábado se quedaron sin vivienda tras el ataque perfectamente organizado de más de medio centenar de encapuchados que prendieron fuego al edificio, que si quieren acogerse a las ayudas que proporciona el Gobierno vasco a las víctimas de acciones terroristas tendrán que adjuntar, como requisito imprescindible, una fotocopia del certificado de denuncia por los daños sufridos. Según han informado a este periódico fuentes de la Ertzaintza, ya han sido presentadas 25 denuncias. Corresponden a vecinos del inmueble incendiado, a vecinos del edificio colindante y a propietarios de locales comerciales y de automóviles aparcados en las proximidades del lugar donde se produjeron los actos vandálicos. Los rostros de los vecinos aún reflejaban ayer la congoja e indignación por la actitud de los encapuchados. Aturdidos, desconcertados, sin ganas de hablar ni comentar los incidentes, una veintena de los afectados acudió a la reunión convocada por el ayuntamiento de Getxo para orientarles sobre todos los trámites que siguen a cualquier tragedia. En esta ocasión el suceso no fue accidental, sino provocado con total premeditación por los violentos -portaban pegatinas distintivas de color rojo y verde para saber en cada momento cuál era la función de cada uno-, que rociaron el edificio de cuatro plantas en el que vivían 8 familias. El alcalde de este municipio de 80.000 habitantes, que se encontraba de vacaciones, quiso arropar a los vecinos con su presencia en esta reunión y les garantizó que el ayuntamiento les facilitará todo lo que de él dependa. Pero las indemnizaciones, aclaró, corresponden al Gobierno autónomo, y sólo se concederán previa denuncia.

Vestidos con ropa prestada

Fue una primera toma de contacto, calificada como reunión 0, que tendrá continuidad en un encuentro similar convocado por los propios afectados para dentro de un mes. "Sólo he encontrado buenas palabras, pero pocos hechos concretos", apuntaba a la salida Elena Ellacuría, una de las vecinas afectadas. Viste pantalón vaquero azul y camiseta de color naranja. Nada de lo que llevaba puesto es suyo. Se lo han tenido que prestar. Elena vivía hasta el pasado viernes en un piso de alquiler en el número 4 de la calle Andrés Cortina, en pleno corazón de Algorta. Ahora busca una casa en la que poder vivir con su hija de 9 años. Se ha quedado sin nada y carece de ingresos para costearse una vivienda de alquiler. De momento vive en Plentzia, localidad próxima a Getxo, con sus padres. Se ha tenido que buscar la vida, como la mayoría de los afectados, que estos días residen en casas de familiares o amigos. La reunión sirvió para informar a los vecinos de la necesidad de denunciar los hechos a la Ertzaintza, presentarse ante los servicios sociales del ayuntamiento y dar parte a los seguros particulares. A partir de ahí, los peritos evaluarán los daños ocasionados en el inmueble. Los técnicos municipales confirmaron que el edificio no ha sufrido daños en su estructura. "Nosotros facilitaremos todas las licencias pertinentes para reconstruir las viviendas lo antes posible y acortar los trámites burocráticos", señaló el alcalde. Hasta ahí es donde llega la ayuda municipal.

El alcalde de Getxo no quiso hacer, por innecesaria, una valoración política de los incidentes: "Los incendios", así lo calificó el alcalde, "desde Nerón hasta nuestros días hablan por sí solos". Tampoco creyó conveniente convocar un pleno extraordinario. La junta de portavoces se reunirá hoy para emitir un comunicado de condena.