La Ertzaintza reconoce que le resulta imposible prevenir todas las algaradas callejeras

La Ertzaintza reconoció ayer que le resulta materialmente imposible prevenir todos los focos de algaradas callejeras y evitar ataques como el que más de medio centenar de encapuchados realizaron la madrugada del sábado en la localidad vizcaína de Getxo, en el que resultó calcinado un bloque de viviendas. La consejería de Interior respondía de esta manera a las críticas que le ha dirigido el PP por lo que los populares consideran falta de eficacia en la lucha contra las acciones de los jóvenes radicales que apoyan a ETA. Los socialistas evitaron entrar en polémica.

"No entiendo cómo un grupo de nazis con capucha puede volver loca a la Ertzaintza", se quejaba ayer el secretario general de los populares vascos, Carmelo Barrio. Mientras, la policía vasca reconocía que el sistema preventivo que ha puesto en marcha para impedir los disturbios ha funcionado en las fiestas de San Sebastián y de Vitoria, pero no en Getxo, la quinta localidad del País Vasco en población. Del medio centenar de encapuchados, según la cifra dada por la Ertzaintza, que el sábado se enseñorearon del centro del barrio getxotarra de Algorta -más de cien, según aseguran testigos presenciales-, la policía vasca sólo logró detener a un alborotador. Este dato ha encendido las alarmas en el PP vasco -la razzia empezó con un ataque perfectamente planeado al domicilio de una de sus ediles-, que no alcanza a explicarse cómo es posible que la Ertzaintza no sea capaz de efectuar más detenciones cuando se enfrenta a un número tan grande de saboteadores todos los veranos. "Contra esos delincuentes la policía vasca es poco eficaz", subrayó Carmelo Barrio, "y eso plantea un problema muy importante, y es que tarde o temprano, como ya ha sucedido antes, alguna de sus acciones puede acabar en una verdadera tragedia".

El departamento que dirige Juan María Atutxa replicaba ayer que el sistema de prevención que puso en marcha para evitar los disturbios que se repiten todos los veranos durante las fiestas populares ha dado buenos resultados en San Sebastián, donde se han producido cuatro detenciones en tres incidentes distintos y se han minimizado los efectos de la violencia. "También ha funcionado en Vitoria", declaró un portavoz de Interior, "donde se han evitado daños a pesar de los intentos de ese mundo". Con todo, estas fuentes reconocieron que es materialmente imposible cubrir todos los flancos, "sobre todo cuando tenemos hasta 30 fiestas patronales en el País Vasco celebrándose casi al mismo tiempo. La policía sigue investigando los incidentes de Getxo, y no sería la primera vez que se producen detenciones varios días después", advirtieron estos medios. En las fiestas de Bilbao, que comenzaron el mismo sábado, policías de paisano cubren las áreas festivas y las patrullas controlan determinados barrios en los que podrían producirse altercados.

Fuentes del Gobierno central han reconocido en privado la preocupación del Gabinete de José María Aznar ante la incapacidad de la Ertzaintza para combatir de manera efectiva a los saboteadores.