Desacuerdo sobre el precio de la madera de la zona quemada
Los payeses afectados por el incendio forestal que se produjo a mediados del pasado mes de julio en la Cataluña central mantienen diferencias respecto el precio de la madera que deben pactar con los aserradores. El acuerdo entre ambas partes debe permitir la constitución de la mesa de la Focrem, organismo que velará por el cumplimiento de los pactos establecidos y en el que deben estar representados los propietarios de los bosques quemados, los compradores de la madera afectada y la Administración. El pacto prevé el compromiso de los industriales del sector maderero de comprar toda la madera que quedó afectada en el espectacular incendio que arrasó unas 15.000 hectáreas de bosque. Esta tarde, a las seis de la tarde, se celebrará en Manresa una nueva reunión que se espera que sea definitiva, aunque podría haber nuevos encuentros si las distintas partes no modifican sus posiciones iniciales. Los madereros ofrecen 6.000 pesetas por cada tonelada de madera de calidad media destinada a las aserradoras y 4.400 por los árboles de diámetro más pequeño destinados a trituración. El sindicato Unió de Pagesos considera demasiado bajos estos precios y propone que se paguen entre 6.500 y 6.700 pesetas por el primer tipo de madera, y entre 4.600 y 4.800 por la de menor tamaño. Además, la voluntad del sindicato es que el precio se fije por volumen de madera y no por peso, ya que considera que los árboles pueden tener la misma utilidad ahora que dentro de un año y en cambio, el peso del árbol puede haber disminuido hasta en un 40%, con lo cual, opina Unió de Pagesos, el empresario está comprando madera casi a mitad de precio. Los industriales madereros no acceden a estas pretensiones. Ayudas gubernamentales La constitución de Focrem también es necesaria para que los empresarios puedan acceder a las ayudas del Gobierno catalán y del Gobierno central para almacenar el producto. La Administración subvenciona el 100% del interés de los préstamos que soliciten los empresarios con este fin para facilitar la venta de la madera. El compromiso de constitución de Focrem, en principio, debe ser definitivo antes del próximo mes de septiembre, cuando se reanude la actividad de los gobiernos tras el periodo de vacaciones. Por su parte, desde la Asociación de Defensa Forestal Natura Viva (que agrupa las áreas de Cardona, La Molsosa, Pinós y Riner) se sigue trabajando para unir el mayor número de propietarios afectados. De esta forma, se pretende crear un grupo de presión que pueda negociar con mayor fuerza con los industriales madereros. La propuesta tiene el apoyo de la mayoría de los payeses afectados de la comarca del Solsonès, de los del área de Torà (Segarra) y de algunos de la comarca del Bages.
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