El Puente Colgante tendrá su pasarela peatonal a 40 metros a partir de junio

El Puente Colgante de Vizcaya, uno de los monumentos más simbólicos de Euskadi, dispondrá de su pasarela peatonal a 40 metros de altura a partir del próximo 1 de junio, según la empresa concesionaria del servicio. La mejora más inminente será la sustitución de la barquilla que une las dos márgenes del Nervión, que se realizará la primera quincena de noviembre. Su nueva estructura se asemejará a los vagones del metro de Bilbao,. Cerca de 16.000 pasajeros y 1.200 vehículos utilizan este servicio cada día.

La renovación del emblemático puente, declarado monumento por el Gobierno vasco, entrará en los próximos meses en su recta final. Desde que Eurobrok, la nueva concesionaria, adquiriese el servicio en 1996 se han invertido cerca de 100 millones, básicamente en renovar el tramo de rodadura, el que posibilita el movimiento del transbordador. Los trabajos han consistido en la habilitación de un tramo continuo de 160 metros -antes eran placas de seis metros-, "que evita ruidos, vibraciones y se gana en rapidez", comentan Javier Cardenal y Rafael Sarria, presidente y gerente de la empresa. Hasta mayo se realizarán los principales proyectos de renovación, que supondrán una inversión de unos 360 millones: la nueva barquilla para el transbordo y la remodelación de las salas de embarque, la pasarela peatonal, los ascensores y la iluminación. La barquilla, la tercera en los 106 años de vida del puente, tendrá igual capacidad -200 personas y seis vehículos-, pero cambios significativos. "Es una continuidad de los vagones del metro y los componentes automáticos son los mismos. Va a ir totalmente cerrada, con megafonía e incluso teléfonos móviles para los clientes", señala Rafael Sarria. El cambio se efectuará en la última quincena de octubre, periodo en que funcionará una barquilla provisional para peatones y vehículos para discapacitados "y no matriculados". El 1 de noviembre está previsto que entre en funcionamiento el nuevo transbordador. La remodelación de las salas de embarque, que con 200 millones es el proyecto de mayor esfuerzo económico, se demorará hasta mayo. La concesionaria prevé convocar el concurso de las obras en septiembre para que se adjudiquen en octubre. Se ampliará la actual estructura de las salas y habrá dos zonas con expendedoras y canceladoras automáticas de billetes. Las infraestructuras de mayor atractivo turístico, la pasarela peatonal de 160 metros de largo y dos de ancho y los dos ascensores que permiten el acceso hasta los 40 metros de altura, estarán concluidas a finales de mayo con la previsión de su entrada en servicio el 1 de junio. El plan de renovación se completa con la nueva iluminación, "que será más austera que la anterior y costará 25 millones. Todavía estamos en duda de si se instalará en octubre o en la primavera, cuando finalicen todas las obras".