Palmo arriba, palmo abajo

El pico de Guarramillas (2.200 metros de altitud), en Navacerrada, está cosido por líneas invisibles, fronteras que marcan los límites entre las provincias de Madrid y Segovia, los del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y los de las parcelas de monte público madrileño, las registradas con los números 24 y 33. Apenas unos pocos pasos separan esos trazados. En los mapas, las demarcaciones aparecen perfectamente dibujadas. Sobre el terreno, sólo se aprecian rocas dispersas y sin orden.Pero hasta la cartografía tiene interpretaciones diversas. La asociación ecologista Aedenat, la Consejería de Medio Ambiente y la fiscalía se han enzarzado en una arisca polémica acerca de la legalidad o no de las obras del nuevo telesilla de Guarramillas, que incluye un restaurante.

Los mapas de los ecologistas y de la fiscalía encuadran los trabajos dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, lo que sería ilegal. Los de la Comunidad los deja fuera.

Los ecologistas aseguran que la obra es ilegal porque está dentro de la zona privilegiada del citado parque, la que goza de la mayor protección medioambiental y en la que está prohibido levantar obras de nueva construcción, según establece el reglamento del paraje. Para reivindicar su postura, se manifestaron en la zona el sábado pasado. Los ecologistas esgrimen un plano que, afirman, han obtenido de la misma Comunidad.

La Consejería de Medio Ambiente mantiene la postura contraria. Para los técnicos regionales, la nueva obra está fuera del enclave natural y, por lo tanto, es legal. Para ratificarlo, aportan una cartografía, elaborada por Obras Públicas y Transportes. Entre ambas posturas, la Fiscalía de Medio Ambiente, que ha presentado una denuncia criminal contra la Comunidad por permitir la ejecución de las obras. El fiscal Emilio Valerio ha denunciado a la viceconsejera de Medio Ambiente, Silvia Enseñat, y a dos altos cargos de la empresa Deporte y Montaña, Alfonso Barea y José Luis Galindo.

Pero, ¿dónde está ubicado el nuevo telesilla y su restaurante? "En tierra de nadie", contestó Pedro Irastorza, Coordinador del Medio Natural de la Comunidad. "Es una pequeña meseta calificada como monte público situada en el alto de Guarramillas. Delimita, al norte, con la provincia de Segovia; al sur y al este, con el Parque del Manzanares y, al oeste, con otros montes públicos", explicó a pie de obra. "La zona se ha vallado para que las máquinas no dañen más terreno que el de la obra y se ha bajado la altura del nuevo edificio para que no sobresalga por encima del monte. Cuando finalicen las tareas se reforestará la zona", explicó Irastorza.

El anterior restaurante de Guarramillas se construyó a mediados de 1950. El Parque del Manzanares surgió treinta años más tarde. Se amplió en 1991. "Al trazar la última demarcación, se evitó el restaurante porque ya entonces era una edificación consolidada", señaló Irastorza. "Aunque lo ideal, desde el punto de vista medioambiental, es que no hubiera nada construido en este alto", concluyó.

La empresa pública Deporte y Montaña, encargada de gestionar la actividad en el puerto de Navacerrada, construye el nuevo edificio en el alto. Para acometer este proyecto derribó la infraestructura anterior, de mediados de siglo. El presupuesto es de 435 millones de pesetas. La obra arrancó en mayo y finalizará "en noviembre para que todo esté a punto para la temporada", señaló ayer el consejero delegado de la empresa, Alfonso Barea. Mañana, un helicóptero colocará las pilonas de 15 metros de alto que sujetarán el telesilla.