El Ayuntamiento limpia de vehículos los accesos de la plaza Mayor
La plaza Mayor, de uso exclusivo para peatones, gana más espacio para los viandantes. La calle de la Sal y el inicio de la calle de Toledo, ahora utilizadas por los coches para acceder al aparcamiento subterráneo (hay otra entrada en FelipeIII), serán dominio de los que prefieren ir a pie. El Ayuntamiento ya tiene fecha para la finalización de las obras: marzo de 1999.La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) trabaja desde enero para rehabilitar el acceso de la calle de Toledo a la plaza Mayor. La reforma consiste, en grandes líneas, en retrasar unos 150 metros, hasta la calle Lechuga, la entrada del actual túnel, que ahora se encuentra en la intersección de la calle de Toledo con la plaza Mayor. El tramo de la calle de Toledo que quedará limpio de coches está flanqueado por soportales sujetos con pilares. Es, sin duda, el de mayor valor arquitectónico de dicha vía.
El segundo de los accesos que reformará la EMV, el de la calle de la Sal, se tapiará a principios de año. La calle entera, que en Navidad se llena de gente deseosa de acudir a la plaza Mayor, será, cuando termine la reforma, también de uso exclusivo para viandantes. A partir de entonces, el aparcamiento existente bajo la plaza sólo tendrá dos vías de comunicación con el exterior: la reformada calle de Toledo, pero 150 metros más allá de su actual ubicación, y la calle de FelipeIII, que también fue rehabilitada por el Ayuntamiento hace años. Por seguridad, el aparcamiento debe contar al menos con dos accesos.
A la plaza Mayor sólo pueden entrar ambulancias, coches patrulla y vehículos para tareas de carga y descarga. El Ayuntamiento, recientemente, ha reformado otras zonas contiguas: la plaza de la Provincia y la Cava de San Miguel.
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La calle de Toledo, lista en noviembre
VIENE DE LA PÁGINA 1 La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) tiene previsto acabar la reforma del acceso de la calle de Toledo en noviembre, dos meses más tarde de lo indicado al principio. Los planes apuntan a que, una vez acabada esta obra, empiece la rehabilitación de la calle de la Sal, que durará alrededor de dos meses. Pero esto tiene un problema: la época navideña caería en medio de los trabajos.
El gerente de la EMV, Ángel Rodríguez Hervás, aseguró ayer que para evitar quebrantos a los comerciantes "se les preguntará si la fecha les conviene o no". Si la respuesta es negativa, los técnicos del Ayuntamiento no iniciarían las obras hasta que pasara el periodo navideño, con lo que todo estaría terminado en el mes de marzo. "Es lo más sensato. En el fondo, la labor de la EMV es una labor social, así que no nos vamos a poner en contra de los intereses de los propios ciudadanos", precisó ayer el gerente.
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