Fieras en la selva urbana
El ataque de dos leones a cuatro mujeres en Ceuta, un episodio más de las fieras convertidas en mascotas domésticas
Algunas personas, motivadas por la excentricidad, el derroche o la solvencia del negocio, compran y venden animales de especies exóticas, que son convertidos después en domésticos. Esta nueva condición, además de castrar la esencia de la bestia, significa un peligro más para las comunidades que conviven con estas fieras, muchas veces sin saberlo. En España, en los primeros seis meses del año se han recuperado de los hogares, de la calle o en las aduanas 443 especímenes de especies protegidas (algunas de ellas salvajes), de los que 55 son mamíferos, 82 aves y 300 reptiles, según datos de la Guardia Civil.Entre los ejemplares que han salido a la luz de especies protegidas que han vivido en ciudades españolas hay loros amazónicos, pumas de Florida, leones africanos, víboras y pitones. Los felinos entran a Europa por Marruecos. Algunos dueños, si es que no los compran ya sin garras y castrados, someten a los animales a la mutilación para hacerlos "menos peligrosos".
Varios de los incidentes que han protagonizado estos animales salvajes derivan en escenas que rozan el surrealismo: órdenes de aprehensión contra un puma procedente de Florida; crisis nerviosas por la presencia de una pitón "inofensiva" en el baño; multitudes que corren despavoridas ante un par de leones que circulan por el asfalto de la ciudad; felinos atropellados en pleno barrio madrileño de La Moraleja.
El hecho más reciente que tuvo como protagonista a un animal salvaje ocurrió el pasado 28 de julio. Una pareja de leones atacó e hirió a cuatro mujeres en Ceuta. Los animales vivían en una casa particular, y ni la policía ni los vecinos han podido señalar a quién pertenecen. La información que ha ofrecido la policía es escasa, informa Nuria Galán. Estos leones, "más que en una jaula vivían en una perrera. Los barrotes eran de hojalata", según la policía.
Las mujeres agredidas son menores de 30 años, sufrieron heridas en el cuero cabelludo y en las piernas. Dos de ellas, cuyo estado fue calificado de grave por los médicos, tenían heridas inciso-contusas con desgarro y pérdida de sustancia en el gemelo izquierdo, heridas en la región craneal, y una contusión traumática en el maxilar inferior. Los leones fueron confiscados por las autoridades y llevados al Zoo de Almería. Pero el peligro en Ceuta está latente: según la policía, allí hay al menos unos 10 leones más, escondidos ilegalmente por sus dueños, informa Europa Press.
Organizaciones por la defensa de los animales han venido denunciando casos de este tipo. Sólo en Andalucía, Aragón y Extremadura carecen de una ley de protección animal. Esto imposibilita en estas comunidades la actuación legal para la defensa de la especie en peligro. Para Eva Vallejo, de la Asociación de Defensa de los Animales, "hay un vacío legal al respecto, pues no se está protegiendo a estos animales y a pesar del riesgo de que resulten agredidas las personas".
Los pasos para la legalización de uno de estos animales son complicados. En principio, deben tener el documento CITES, que es producto de un convenio internacional firmado por 144 países, y al que España se adhirió en 1983. Mercedes Núñez, del Ministerio de Economía, explicó que este documento hace legal la importación y la exportación de algunos animales, pero si no existe una normativa municipal que prohíba, por ejemplo, tener un león en casa, la carencia de este documento no se puede utilizar a efectos de sanción. Otra cosa es que, por cuestiones de seguridad, los departamentos de Medio Ambiente de las comunidades autónomas que tienen amparo legal suficiente se encarguen de impedir esa situación.
Arnaldo Cabello, jefe de servicio de protección animal de la Comunidad de Madrid, explica que dentro de los núcleos zoológicos hay "centros de colección interna privada", una especie de zoos privados, pero "hasta el momento no ha habido ninguna petición en este sentido".
Pero se han registrado más casos peculiares. En una sola vivienda del barrio madrileño de La Moraleja se encontraron en marzo de 1992 tres loros amazónicos y un puma que provenía de Dakota del Sur, en EE UU. Estos animales se encuentran incluidos entre las especies protegidas. Después de un largo proceso jurídico, la Guardia Civil, con una orden de aprehensión contra el puma, llevaron a éste a un zoo. Más tarde tuvieron que devolverlo a sus dueños que lograron ganar el recurso ante los tribunales donde demostraron que la importación de Misha se había realizado de forma legal y que sus habitaciones en La Moraleja reunían mejores condiciones que las de un zoo.
Una serpiente de medio metro de longitud, de nombre Pitonisa, fue hallada una noche en plena calle madrileña de la Princesa. La procedencia del animal se desconocía, aunque las sospechas de la policía son que el animal se había escapado de alguna casa. La Guardia Civil declaraba que era "fruto de la moda de tener víboras como mascotas".
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que depende de la Guardia Civil, es la institución que interviene cuando algún animal siembra el pánico en una comunidad o cuando, sencillamente, la bestia se queda desamparada. El capitán Piriz recuerda: "Intervenimos todo tipo de especímenes. Hace años tuvimos un caso de un papión en Galicia, que era de un marinero que se lo trajo de pequeñito de regalo a su mujer. Cuando el animal creció, la mujer se quiso desprender de él pues se ponía muy fiero y celoso de los visitantes. Lo tuvimos que llevar en un coche nuestro con mucho cuidado pues estaba muy encariñado con la mujer."
Según datos de la Guardia Civil, los animales que más se traen son los réptiles y las aves, que provienen principalmente del sur de América.
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