Cada vasco cuesta al año 450.000 pesetas en protección social, un 18% más que en España

El gasto en Euskadi por habitante en protección social -desde vejez y asistencia sanitaria hasta familia y desempleo, entre otros aspectos- asciende a cerca de 450.000 pesetas, el 21,5% del Producto Interior Bruto (PIB). La inversión por persona es un 18% por encima del conjunto del Estado, aunque si se compara sobre el porcentaje del PIB, el indicador de la riqueza, el País Vasco está dos puntos por debajo. Las pensiones suponen la mitad del gasto social y, por territorios, Vizcaya destina 17.000 pesetas más por habitante que Guipúzcoa y Álava.

Los datos proceden de la denominada cuenta de la protección social en la Comunidad Autónoma vasca correspondiente a 1995, y elaborada por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. Se trata de la primera estadística global sobre el gasto social en el País Vasco, con la que se dispone "de una visión panorámica de la protección social en la Comunidad Autónoma, y se convierte en una herramienta para compararla con otras latitudes", según afirmó ayer el director del Eustat Gorka Knörr. El informe abarca de manera desglosada las cantidades dedicadas a la asistencia sanitaria, invalidez, vejez, supervivencia, familia, desempleo, vivienda y exclusión social. Los responsables del Instituto Vasco de Estadística achacaron el hecho de que los datos procedan de hace tres años "a su complejidad en la recogida de información, que dura todo un año. A partir de ahora,-añadieron- se adelantará pero siempre habrá un retraso de casi dos años". El gasto en protección social en Euskadi alcanza casi un billón de pesetas: 974.018 pesetas, lo que supone el 21,5% del PIB. Este se sitúa por detrás del conjunto del Estado, donde se alcanzó un 23,6%. En comparación con la Unión Europea, la diferencia se agranda al registrarse un 28,6% de media en los doce países. Las pensiones acaparan la mitad de los recursos destinados: un 44,3% en concepto de vejez y un 7,5% en invalidez. A continuación, con un 26,3%, se sitúa la prestación catalogada como enfermedad-asistencia sanitaria, que engloba la totalidad de los servicios médicos y asistenciales independientemente de la causa (maternidad, invalidez, accidente laboral o enfermedad profesional). En los siguientes lugares, están el desempleo (12,3%), supervivencia (3,2%), exclusión social (3%), familia e hijos (1%) y por fín vivienda (0,2%). Más en Vizcaya Como es lógico, dada su mayor población, la proporción de gasto más importante se da en Vizcaya, con un 55%, seguida de Guipúzcoa (32%) y Álava (13%). Sin embargo, los recursos destinados en el territorio vizcaíno también están por encima si se compara por habitante: alrededor de 460.500 pesetas, frente a los 443.000 de Álava y los 442.700 de Guipúzcoa. La ventaja del territorio vizcaíno se sustancia en las prestaciones de vejez y supervivencia, que acumulan aproximadamente la mitad del gasto total. En cambio, Álava acapara la primera posición en enfermedad-asistencia sanitaria, familia, desempleo, vivienda y exclusión social, mientras que Guipúzcoa sólo alcanza el primer lugar en el gasto por invalidez. Los ingresos para hacer frente a estos servicios proceden mayoritariamente de las cotizaciones de trabajadores y empresarios, que significan, con 673.454 millones de pesetas, dos terceras partes del total . El tercio restante viene de las aportaciones públicas, que totalizaron en 1995, 284.823 millones. El mayor peso de las contribuciones en el sistema de protección social vasco coincide con los países europeos del entorno, con datos ligeramente superiores: Francia (76,6%), Italia (72,9%), Alemania (70,5%) o Bélgica (69%). Sin embargo, la tendencia se invierte en el Reino Unido, donde las contribuciones son el 41% de los ingresos, Irlanda (38%) y sobre todo Dinamarca, donde se queda en el 19%. Aportación de la patronal Uno de los datos diferenciadores en Euskadi es la procedencia de las cotizaciones sociales, que pueden abonar los trabajadores o los empresarios, ya que el 51,5% del total procedió de este último colectivo. El Eustat reveló que la aportación de la patronal es la más alta de los países de la Unión Europea. En cambio, en los Doce las contribuciones de los trabajadores representan "un cuarto del total de los ingresos destinados a financiar la protección social y la de los empresarios, un 39%". Gorka Knörr destacó que el informe recoge "todos los flujos financieros destinados a la protección social en la comunidad autónoma", a la que calificó de significativa "puesto que estamos hablando de una cantidad de casi un billón de pesetas", señaló el director del Instituto Vasco de Estadística.