Garzón afirma que el fallo respalda su instrucción

El juez Baltasar Garzón, que instruyó el sumario por el secuestro de Segundo Marey hasta julio de 1995, alabó ayer en Aguadulce (Almería) la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, que considera "muy bien argumentada y fundada", y añadió que la comparte "en su integridad". El fallo, agregó, "coincide plenamente con la expectativa que, como juez instructor de esa causa criminal, podía tener". "En gran medida", apuntó, "recoge los planteamientos defendidos durante la instrucción".Sobre el varapalo que recibe su labor, como instructor del sumario, en el voto particular del presidente del tribunal, José Jiménez Villarejo, y del magistrado Gregorio García Ancos, Baltasar Garzón se limitó a replicar que "contiene datos que, objetivamente contrastados por el sumario, no se corresponden con lo que en él existen". Puso como ejemplo la concesión del régimen especial a Amedo y Domínguez: "Fue confirmado por la sección segunda de la Audiencia Nacional. Debería quizá haberse dicho eso también". Sobre los restantes votos particulares, no se pronunció.

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo general del Poder Judicial (CGPJ), Javier Delgado, declaró en Madrid a Efe que la sentencia del caso Marey ha sido dictada sin que a los 11 magistrados de la Sala Segunda les haya influido las consecuencias políticas ni la filtración que hubo del fallo. Delgado estimó que la sentencia dictada "ha venido a poner de relieve la naturalidad con que desarrolla sus funciones el Poder Judicial" e insistió en que las preferencias políticas de los magistrados no han condicionado su voto. El hecho de que haya tres votos particulares discrepantes merece ser tomado como algo que "ocurre a diario en nuestros tribunales", según el presidente del CGPJ.