Vidal-Quadras acusa al "síndic" de ser un "agente" de CiU

El síndic de greuges, Anton Cañellas, recibió ayer una buena porción de quejas -algunas contra su propia actuación- de de Convivencia Cívica Catalana (CCC), la plataforma antinacionalista catalana que lidera Aleix Vidal-Quadras. CCC acusó a Cañellas de parcialidad y de haber actuado como "agente político" del Gobierno de CiU, presionando para que el Defensor del Pueblo no recurriese ante el Tribunal Constitucional contra la ley del catalán, tal como reconoció en el Parlament el propio Cañellas. El ex presidente del PP de Cataluña, encabezando una delegación de la dirección de CCC entre cuyos componentes estaba el socialista Julio Villacorta, estuvo reunido durante algo más de una hora con Cañellas en la sede del Síndic de Greuges. Calificó el encuentro de "muy cordial" y "muy franco", y precisó que "en lenguaje diplomático la franqueza es sinónimo de claridad y dureza". Que hable en castellano Vidal-Quadras entregó a Cañellas una petición por escrito para que en sus comparecencias, por ejemplo al presentar sus informes anuales, y en sus intervenciones públicas "utilice las dos lenguas oficiales habladas por los ciudadanos de Cataluña de manera equilibrada, evitando así la discriminación de unos ciudadanos respecto a otros". También le pidió que publique sus informes en castellano, además de en catalán. El presidente de CCC presentó, además, por escrito las tres primeras quejas sobre la aplicación de la ley del catalán, en las que le pide que intervenga para evitar el "monolingüismo" en la Administración de la Generalitat, denunciando en concreto que toda la información y los documentos están escritos "únicamente en catalán". Las otras dos quejas hacen referencia al ámbito de la enseñanza. En una se denuncia que en los impresos para la inscripción de los alumnos de enseñanza primaria no figura una casilla en la que los padres puedan elegir la lengua en que quieren que se realice la enseñanza. "Pone si se quiere religión o ética, pero en cambio no hay manera de elegir entre catalán o castellano", declaró Vidal-Quadras. Otra denuncia hace referencia a que en las pruebas de acceso a la Universidad se "obliga" a los alumnos a utilizar el texto en lengua catalana, ya que no se les facilitan también los textos en castellano. Vidal-Quadras, que señaló que Cañellas se comprometió a estudiar estas quejas, le trasladó además su preocupación por cómo esta afectando la normalización lingüística al colectivo de sordomudos castellanohablantes, así como el caso de funcionarios de la Junta de Aguas de la Generalitat, con una antigüedad de 30 años, a los que se obliga ahora a pasar la prueba C de catalán, afirmando que si no la superan corren el riesgo de ver reducidos sus complementos salariales.