La economía catalana elevó su crecimiento al 4,5% entre enero y junio

La economía catalana continúa su fuerte ritmo de crecimiento, con un avance del 4,5% en el primer semestre de 1998, según un informe presentado ayer por el consejero de Economía, Artur Mas, quien afirmó: "Confío en que podamos mantener este ritmo durante todo lo que queda de año y en que siga en 1999". En el primer semestre de 1997 la economía creció un 3,6% y ese año se cerró con un aumento del 4,4%.

El informe de Economía destaca que el consumo se ha estabilizado, mientras que se acelera la inversión. La construcción, con un crecimiento del 5,7%, está tirando con fuerza de la actividad. Mas juzgó positivas las líneas generales de los próximos Presupuestos del Estado, que prevén reducir el déficit hasta el 1,7% del producto interior bruto (PIB), y añadió que las conversaciones que mantiene CiU con el Gobierno tienen como prioridad que en el próximo ejercicio se incrementen las inversiones en infraestructuras en Cataluña. El consejero aseguró que aún es pronto para dar una cifra sobre la cuantía de estas inversiones y destacó la necesidad de obras como las del tren de alta velocidad, el aeropuerto y el desvío del Llobregat, proyectos prioritarios para la Generalitat. En el mismo acto, el presidente de la Cámara de Comercio, Antoni Negre, reclamó "más inversiones en infraestructuras en Cataluña, ya que son el factor que permite una mayor conectividad de la economía catalana con el resto del mundo". La cámara presentó la Memoria económica de Cataluña, que muestra un panorama optimista de la economía catalana, con una tasa de paro del 7,5%, inferior a la española (11,5%), y un crecimiento superior a la media del conjunto del país. Según el director del estudio, Martí Parellada, no hay riesgo de recalentamiento económico. "La inflación está controlada y el consumo crece, pero por debajo de la economía", afirmó.