Piqué espera privatizar este mes Babcock Wilcox, pese al desacuerdo

El ministro de Industria, Josep Piqué, reconoció ayer que el proceso de privatización de Babcock Wilcox está "muy complicado". No obstante, Piqué mostró su confianza en poder cerrar a finales de este mes el acuerdo de venta entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), propietaria de Babcock Wilcox, y la multinacional noruega Kvaerner. Si el acuerdo no se produce, el titular de Industria no descartó reabrir el proceso de selección de nuevos compradores para la compañía vasca de bienes de equipo.

El principal motivo de discrepancia en la negociación que mantienen desde hace meses la Sepi y la multinacional Kvaerner es la cantidad de dinero que debe inyectar el Estado para sanear la delicada situación financiera de Babcock Wilcox. La multinacional noruega, que controla la mayoría del capital de Mecánica de la Peña, ha exigido a la sociedad estatal, propietaria de las acciones de la compañía vasca, que asuma un saneamiento superior al previsto. Según fuentes del proceso, el Estado debería destinar unos 30.000 millones de pesetas para equilibrar las cuentas de Babcok Wilcox y otros 15.000 millones para realizar el ajuste de la plantilla, si bien las cifras definitivas no se conocerán hasta que finalice el proceso. Las discrepancias sobre la cantidad de dinero que debe destinar la Sepi a Babcock Wilcox aplazaron el acuerdo de privatización el pasado 30 de junio, que era el día en que estaba previsto cerrar la operación. De momento, no hay nueva fecha para la venta de la compañía vasca, aunque ambas partes han apuntado la posibilidad de vender la fabricante de bienes de equipo a finales de este mes. Ayer, el ministro de Industria ratificó esta fecha, si bien reconoció que algunas dificultades empañan el proceso. "Estamos en un momento de la negociación muy complicado, con una situación de cartera de pedidos de la empresa muy compleja y una discusión muy prolija por parte de los posibles compradores de la compañía [Kvaerner] en relación a cuál debe ser el nivel de saneamiento con el que hacer la transacción", aseguró Piqué. Reapertura del proceso Pese a la confianza del ministro en llegar a agosto con un acuerdo cerrado, si esta situación no se produce, Piqué no descartó reabrir el proceso de venta de la fabricante vasca de bienes de equipo el próximo mes de septiembre. "El elemento fundamental en ésta y en cualquier otra privatización no es el precio, sino que exista un plan industrial que garantice el futuro de la empresa", reiteró. El ministro tuvo ayer una apretada agenda de actos en la capital vizcaína. Por la mañana, clausuró el Encuentro empresarial sobre China, organizado por el periódico económico Cinco Días y Pricewaterhouse Coopers. Por la tarde, mantuvo un encuentro con los dirigentes del Partido Popular en el País Vasco, con los que repasó los proyectos del ministerio de Industria en Euskadi, entre ellos, el plan de revitalización de la Margen Izquierda del Nervión. En este sentido, el titular del Ministerio de Industria anunció que el Gobierno destinará una partida de 6.000 millones de pesetas para la regeneración de la Margen Izquierda hasta el año 2001, a razón de entre 2.000 y 3.000 millones de pesetas anuales. Piqué, quien aseguró que el plan de esta zona desindustrializada de Vizcaya "empieza a dar buenos resultados", destacó la sólida coyuntura económica que vive España y, especialmente, el País Vasco. El ministro calificó de "espectacular" la tasa de crecimiento industrial vasca y añadió que "todos los indicios nos dicen que la expansión va a ser duradera". Por otra parte, el titular de Industria y portavoz del Gobierno, se refirió también al reciente acuerdo para promover un estado confederal que firmaron la semana pasada PNV, CiU y BNG. Piqué advirtió a estos partidos nacionalistas que la Constitución española resulta "actualmente incompatible" con la creación de un estado confederado. En su opinión, el sistema actual español garantiza "un desarrollo de autogobierno muy importante y creo que no es exagerado decir que es uno de los Estados más descentralizados del mundo", concluyó.