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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Vuelo Madrid-A Coruña

El día 11 de julio, a la hora establecida, las 15.00, embarcamosPasa a la página siguiente

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con destino a A Coruña. Al llegar a la escalerilla del avión estuvimos parados, sin poder salir del autobús (los termómetros en Barajas marcaban a esa hora 38º), 15 minutos, sin que nadie nos diese una explicación razonable. A las 15.25, un operario nos comunica que el avión tiene problemas técnicos y están tratando de solucionar la avería. A las 15.45 accedemos al avión y un pasajero dice que el avión no va a A Coruña, sino a Santiago. Todos los pasajeros exigimos explicaciones sobre el cambio injustificado de itinerario. A las 16.10, es decir, cuando deberíamos estar aterrizando en A Coruña, metidos en un avión sin aire acondicionado y con la amenaza de varios pasajeros de bajarse del avión, el comandante, muy profesional, nos dice que el avión tiene un problema en el freno y no reúne las características técnicas para aterrizar en Alvedro. Pedimos que nos cambien de avión y alegan los responsables de Iberia que en ese momento no hay un avión disponible. Por fin, con más de una hora de retraso, el avión despega con rumbo a Santiago. Nos comentan que habrá autobuses para trasladarnos al aeropuerto de Alvedro, pero los autobuses tardaron 15 minutos en llegar, por lo que llegamos a nuestro destino con 2 horas y 15 minutos de retraso.

El inefable ministro de Fomento, ése que no contesta nunca las reclamaciones de los clientes, podrá decir que el problema de Barajas se remonta a Niceto Alcalá Zamora, que fue quien no pudo prever el caos que decenas de años más tarde se iba a originar en Barajas, sólo que en este caso el problema es que los responsables actuales de Barajas (son del PP) autorizaron el despegue de un avión con un problema serio en uno de los frenos y decidieron unilateralmente, sin ofrecer a los pasajeros otra alternativa, trasladarnos a 65 kilómetros de nuestro destino.

Cuando algunos pedimos que nos indemnizasen por lo que consideramos una tomadura de pelo, la señorita de venta de billetes pensó que teníamos mucha cara por pedir una indemnización, ya que nos habían llevado a Santiago y nos ponían autobuses para llevarnos a nuestro destino final, por lo que deberíamos contentarnos con 500 pesetas, que es la diferencia en la tarifa de un billete de avión entre Madrid-A Coruña y Madrid-Santiago.- . A Coruña.

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