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Detectada en Brasil la comercialización de píldoras anticonceptivas rellenas de harina

Casi 200 mujeres aseguran estar embarazadas a pesar de haber tomado la pastilla

La división brasileña de los laboratorios alemanes Shering, fabricante de la píldora anticonceptiva Microvlar, realizaba pruebas sobre un nuevo embalaje del producto. Las pastillas utilizadas no contenían, lógicamente, ningún principio activo, sino que estaban rellenas de harina de trigo. Se trataba, al fin y al cabo, de un ensayo. Hasta aquí todo normal. El mes pasado, saltó la noticia de que varias mujeres, consumidoras de Microvlar, habían quedado embarazadas. Los anticonceptivos "de mentira" estaban siendo comercializados en farmacias.

La venta de Microvlar está prohibida en Brasil desde el 29 de junio, y el servicio telefónico abierto para atender a las consumidoras ha recibido más de 2.500 llamadas. Casi doscientas mujeres aseguran estar encinta pese a tomar el anticonceptivo.Las denuncias de falsificación de medicamentos ha causado alarma en Brasil. El fraude afecta a analgésicos, antibióticos de tercera generación y medicinas contra el cáncer, entre otros productos. En algunos puntos del noreste, pacientes del virus del sida se niegan a tomar los medicamentos distribuidos por el Ministerio de Salud. En las farmacias nadie se atreve a comprar ni siquiera una aspirina sin someter al vendedor a un interrogatorio.

El escándalo ha ido en aumento a medida que avanza la investigación. La falsificación tiene proporciones alarmantes. Camiones repletos de medicinas falsas, laboratorios clandestinos, farmacias cómplices del fraude. Varias víctimas de cáncer de próstata fallecieron, cinco de ellas en el estado de Minas Gerais, por ingerir Androcur, un medicamento que distribuye el Sistema Único de Salud (SUS). El fraude ha llegado hasta las mismas entrañas del sistema sanitario oficial.

Unidades clandestinas

La Policía Civil y la Vigilancia Sanitaria de Minas Gerais descubrieron en Belo Horizonte una unidad clandestina del laboratorio Endoter Pica de Brasil. El centro producía inyectables, antibióticos y antiinflamatorios. El propietario, Márcio Eustáquio Ribeiro está en la cárcel. Glaxo-Wellcome ha publicado anuncios con el título "Comunicado a la población", en los que asegura haber desarrollado "sistemas internos que permiten detectar la falsificación" de sus productos, y ha abierto una línea telefónica exclusiva para atender a los consumidores. A pesar de estos comunicados, el Instituto de Medicina Tropical de Amazonas (IMT-AM) ha suspendido el suministro temporal de Epivir, fabricado por Glaxo, a los pacientes del programa contra el sida, después de constatar una diferencia de 0,2 gramos entre dos lotes de comprimidos del medicamento, que estaba siendo administrado desde enero pasado.A la espera de una decisión de la Secretaría Nacional de Vigilancia Sanitaria sobre la calidad del producto, el director de IMT-AM ha señalado que la parte externa del envoltorio del medicamento supuestamente falso presenta letras de mayor tamaño, carece de código de barras y número de lote y la fecha de caducidad está en una etiqueta adherente.

Las autoridades han ordenado en Curitiba el cierre de la distribuidora Kollimed Comercio de Materiais Médico-Hospitalares, en el barrio de Alto Boqueirao. El establecimiento carecía de licencia sanitaria y presentaba medicamentos caducados. Durante la inspección se halló un depósito clandestino con productos caducados.

El último caso de falsificación de productos farmacéuticos ha implicado al laboratorio Merck, fabricante del complejo vitamínico Citoneurin 5000. Un alarmado consumidor entregó a los laboratorios una caja del producto para su análisis. Sospechó que se trataba de una muestra falsa cuando notó un cambio en el color de su orina y que el tamaño de los comprimidos era menor que el de costumbre. Los análisis confirmaron la falsificación.

Desde ayer, la venta de Citoneurin 5000 está prohibida en todo el país, y Merck ha notificado a sus tres distribuidores la retirada del mercado de las 14.000 cajas del lote falsificado.

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