Disfruta pero respeta

Todas las instituciones públicas implicadas en la conservación de los espacios naturales más visitados de Navarra se han puesto en marcha con un objetivo común: regular un disfrute estival compatible con el mantenimiento de algunos de los ecosistemas naturales más visitados de la comunidad. Abrir nuevos espacios pero regular su uso. Ésa es la idea llevada a la práctica. En pocos días las librerías del País Vasco y Navarra tendrán en sus escaparates una iniciativa de turismo familiar nunca antes realizada. 40 recorridos y paseos naturalísticos -un total de 157 kilómetros- señalizados en algunos de los más bellos y escondidos parajes del Pirineo navarro. Son rutas homologadas por la Federación de Montaña, de interés natural, artístico e histórico y accesibles para todos los públicos. Son senderos de ocio de entre dos y seis kilómetros de longitud y escaso desnivel para facilitar el disfrute natural en bosques de haya, robledales, encinares, ríos y regatas, collados y miradores naturales. El Consorcio Turístico de los Pirineos, compuesto por las entidades locales de esos montañosos valles, con la colaboración de la Caja de Ahorros de Navarra, ha dado vida tras dos años de trabajos de búsqueda de caminos, desbroce, cartografía y señalización, a esta iniciativa de fomento turístico que pretende facilitar de paso el conocimiento cultural y naturalístico de amplias zonas de los valles de Aezkoa, cuencas prepirenaicas, Salazar, Almiradío de Navascués, Roncal y el camino de Ultrapuertos junto a la Baja Navarra. Al mismo tiempo, Navarra se apresta a controlar rigurosamente algunos de sus más valiosos parques y reservas naturales acuciados por un creciente número de visitantes. Quienes se acerquen a la sierra de Aralar este año encontrarán personal de vigilancia, limpieza y mantenimiento uniformado e identificado. Algunas de las pistas ganaderas, antaño abiertas, están desde el 1 de julio hasta el 30 de octubre cerradas al tránsito turístico, como las de Prantses Erreka, Albi y Pagomari. No se podrá acampar libremente, ni hacer fuego en cualquier lugar y las basuras deberán depositarse en puntos establecidos para ello. El Gobierno de Navarra y Aralarko Elkartea han suscrito acuerdos para ordenar el uso público de un espacio en el que el 55% de los visitantes procede de Euskadi y gastarán 5,4 millones de pesetas para llevarlos a buen puerto. Los visitantes recibirán, eso sí, material gráfico con planos de situación y la normativa de usos de la sierra en la que se advierte de la capacidad del personal de vigilancia para sancionar actuaciones incorrectas. También hay nuevos aparcamientos. Y lo ocurrido en Aralar se repetirá en las foces de Lumbier, Arbayún y Ugarrón. Estos cañones milenarios, reservas naturales privilegiadas para el avistamiento de aves, son también espacios delicados. Las pistas y caminos que las atraviesan están cerradas al tráfico rodado. Habrá aparcamientos en las cercanías.