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Vitoria experimenta con contenedores enterrados para evitar actos vandálicos

Dos barrios vitorianos experimentarán durante medio año dos nuevos modelos de contenedores subterráneos para el reciclaje de vidrio, papel y cartón de uso doméstico. El ensayo tiene como fin mejorar la estética urbana, además de evitar actos vandálicos, que obligan a cambiar dos recipientes cada mes. El Ayuntamiento probará dos modelos: uno francés, sin estrenar aún en España, y otro de fabricación vasca. Vitoria dispone ahora de 450 contenedores y recicla el 40% del vidrio que se consume en los domicilios.

Los modelos experimentales ofrecen en principio varias ventajas con respecto a los actuales contenedores utilizados en las calles de Vitoria. El recipiente se entierra en el suelo y en la superficie tan sólo queda una especie de buzón de color gris, por donde se introducen el vidrio o el papel y el cartón. Todo forma una misma pieza, con lo cual resulta imposible arrastrarlo o volcarlo. Además, presentan mayor resistencia ante posibles incendios, al reducir la entrada de oxígeno y estar construidos con materiales más ignífugos. Con ello se reduce el riesgo de actos vandálicos, que obligan al Ayuntamiento a cambiar dos contenedores cada mes. El ensayo busca también un cambio estético: sustituir los actuales recipientes de vidrio (a modo de iglú verde) y los de papel (con forma rectangular y de color azul) por otros menos voluminosos. En cuanto a capacidad, tanto unos como otros poseen la misma, tres metros cúbicos. Durante seis meses se ensayará con dos modelos distintos. Uno, de fabricación francesa, no se utiliza aún en ninguna ciudad española. Ofrece más ventajas estéticas y de seguridad. El otro, ideado en Guipúzcoa, ya se emplea en algunos municipios vascos y Oviedo. Se considera más funcional, e incluso se podría utilizar para residuos orgánicos. Los dos requieren una pequeña obra civil de drenaje en el foso, para evitar posibles inundaciones. Eso sí, la diferencia en precio es considerable: un millón de pesetas por contenedor en el caso francés y la mitad en el otro. Durante seis meses ,la experiencia se aplicará en dos barrios con un alto índice de reciclaje, en la calle Bizenta Mogel -en la zona de Aranzabal- y en Cercas Bajas, en el centro, frente a la fachada de la Escuela de Artes y Oficios. A partir de julio se instalarán dos buzones en cada lugar, uno para vidrio, otro para cartón. "Si todo va bien, como así esperamos, sustituiremos los contenedores en superficie por estos otros poco a poco", comentó ayer el concejal delegado de Medio Ambiente, José Antonio Pizarro (UA). Cambiar los 450 recicladores repartidos actualmente por Vitoria implicaría un gasto de 225 a 450 millones de pesetas, un desembolso demasiado alto, por lo que el Ayuntamiento realizará el cambio de forma progresiva. 40% de vidrio reciclado La idea de enterrar este tipo de recipientes ha llevado al departamento dirigido por Pizarro a pensar en nuevas posibilidades para los actuales contenedores. "Estamos trabajando con otra experiencia, que se trata de dejarlos semienterrados", avanzó el concejal. El reciclaje de vidrio en Vitoria ha aumentado de forma espectacular en el último año, en concreto un 25% con respecto al anterior. En estos momentos, según ha comprobado el Ayuntamiento, se recicla un 40% del total del vidrio de uso doméstico. No obstante, todavía existe un barrio, el Casco Viejo, sin contenedores. Pizarro aseguró ayer que "se están buscando alternativas". "Quizá encontremos una para este mes de julio", afirmó.

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