Pastrana asegura que la paz podría llegar a Colombia en seis meses
"Éste podría ser el primer semestre de la paz en Colombia", manifestó ayer el presidente electo Andrés Pastrana en París, horas antes de emprender el viaje de regreso a su país. Contra lo que apuntaban algunos rumores, el presidente colombiano no llegó finalmente a entrevistarse con los dirigentes del segundo grupo guerrillero más importante del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que el pasado miércoles, en Maguncia (Alemania), acordó, junto con 40 representantes de la sociedad civil colombiana, convocar una gran conferencia nacional por la paz."Todavía no ha llegado el momento", indicó Andrés Pastrana, tras felicitarse tanto por el acuerdo de Maguncia como por el encuentro que él mismo mantuvo la pasada semana con Manuel Murulanda, Tirofijo, jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el principal grupo guerrillero de ese país.
Pese a las renovadas expectativas de paz, el presidente colombiano se mostró cauteloso y prudente: "Quiero lograr la paz, pero sé que el camino va a ser difícil", indicó. Andrés Pastrana no reveló el resultado concreto de su entrevista con Tirofijo, más allá del comentario, efectuado a la salida de su encuentro con el presidente francés, Jacques Chirac, de que las FARC habían insistido en la necesidad de financiar el desarrollo de las culturas de sustitución de la droga.
La relación entre la lucha contra la droga y la consecución de la paz en Colombia fue el asunto que Chirac y Pastrana abordaron con mayor detenimiento en su encuentro del miércoles. La visita del presidente de Colombia a la capital francesa responde al propósito de recabar ayuda financiera de los principales países europeos en pos de ese propósito pacificador.
En su encuentro con 40 representantes del Comité Nacional por la Paz, los jefes guerrilleros del ELN se comprometieron, después de tres días de debates intensos, a humanizar la guerra, a suspender los secuestros dirigidos al cobro de rescates y a renunciar tanto a acciones hostiles como a las matazas de civiles.
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