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La policía recurre al CSIC para las pruebas del "Proof Spirit"

La complejidad de la investigación del siniestro del Proof Spirit ha obligado a la Jefatura Superior de Policía de Valencia a recurrir, por primera vez, al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Uno de sus organismos asociados ejecutará, casi con toda seguridad, las pruebas pedidas por la policía valenciana para encontrar respuestas a los interrogantes que plantea la fiscalía. Se trata de conocer si la mezcla de gasóleo y gasolina resultó tan fatal como alega Unión Naval de Levante (UNL).

Consciente de que se encuentra ante la investigación científica más delicada que había afrontado hasta ahora y que cualquiera de las 12 partes que se han personado en el proceso le pedirá explicaciones si deja algún cabo suelto que impida esclarecer los puntos oscuros del siniestro, la Jefatura Superior de Policía de Valencia no ha escatimado recursos en esta investigación. Por eso, aunque confía en que el CSIC sea capaz de realizar esta batería de pruebas, la policía no descarta acudir a laboratorios extranjeros si fuera necesario. Para darle a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana los datos que requiere, el grupo de Policía Científica ha elaborado un listado con tres tipos de pruebas: de inflamabilidad, propagación y energía de activación. Las pruebas de inflamabilidad incluyen el estudio de diferentes tipos de combustible y cómo reaccionan entre ellos. Las pruebas de energía de activación analizarán qué potencia de chispa o llama es necesaria para provocar una deflagración como la que mató el pasado verano a 18 trabajadores en la sala de máquinas. Y las pruebas de propagación estudiarán la velocidad en que se propaga una llama según el tipo de combustible. ¿Combinación fatal? En definitiva, la fiscalía quiere que la policía le aclare qué diferencias se habrían producido en el siniestro si el gasóleo derramado hubiese estado mezclado o no con gasolina. Los responsables de UNL sostienen que el gasóleo estaba mezclado con gasolina y que la combinación resultó fatal y acrecentó las dimensiones del desastre. Si se probara esta teoría, UNL vería favorecida su defensa y podría escudarse en esa mezcla de combustible para reducir su responsabilidad en el siniestro. En cambio, los expertos de la Policía Científica tienen muchas reservas sobre este tema y dudan de que la mezcla tuviera una incidencia tan destacada. La fiscalía demanda que se demuestren científicamente los diferentes efectos del gasóleo puro y mezclado. No es la primera vez en este caso que la policía solicita ayuda a un laboratorio nacional. Al principio de la investigación requirió al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) -dependiente del Ministerio de Defensa- que llevara a cabo un peritaje sobre las bridas sueltas en el barco. El INTA se encargó de realizar un estudio sobre la resistencia de algunos materiales del Proof Spirit y las temperaturas a las que se vieron sometidos. Pese a la complejidad de la investigación, la policía confía en poner a disposición del juzgado en septiembre los datos requeridos por la fiscalía.

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