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PATRIMONIO

Torres de la Alameda rehabilitará una ermita del siglo XVI que albergará una copia de la Sábana Santa

El Ayuntamiento de Torres de la Alameda (3.951 habitantes) ha cerrado las negociaciones con el obispado de Alcalá de Henares para iniciar la rehabilitación de la ermita de la Soledad y la urbanización de su entorno. El proyecto de reforma estará cofinanciado por el obispado y la Dirección General de Arquitectura de la Comunidad de Madrid, que desembolsarán un total de 24.660.000 pesetas.En 1989 ya se había firmado un convenio de rehabilitación de los alrededores de la ermita en el que se contemplaba un gasto de tres millones de pesetas. Pero el deficiente estado de conservación del edificio hace ahora necesaria su inminente reforma.

Una vez concluidas las obras, este ermita de estilo plateresco, construida entre los siglos XVI y XVII, albergará la réplica de la Sábana Santa que posee la parroquia de Torres de la Alameda. Otra de las reliquias que se guardará en la ermita rehabilitada será el relicario donde se conservan unas pequeñas astillas que, según cuentan, pertenecieron al lignum crucis o madero en que fue crucificado Jesucristo.

Quemaduras de 1582

La Sábana Santa de Torres de la Alameda es, según los expertos, "una interesantísima reproducción del Santo Sudario". Sus medidas se ajustan con exactitud a las del paño original. Incluso las quemaduras que sufrió el Santo Lienzo en 1582 están perfectamente reflejadas. Los investigadores se asombran de cómo el anónimo pintor pudo plasmar en lino que "en la región occipital se aprecien, con puntos como gotas de sangre, la corona de espinas y las chorreras de sangre entremezcladas con señales de cabello".Los escasos documentos que se salvaron de la destrucción de la invasión napoleónica no sobrevivieron a la guerra civil de 1936. Se perdió así cualquier tipo de documentación veraz sobre el origen exacto de las reliquias. La tradición sustituyó entonces a la historia. Se cree que hace tres siglos un religioso natural de Torres de la Alameda y que habría residido en un convento de las proximidades de Cuenca decidió traer las reliquias antes de morir.

La sábana de Torres es una tela de lino de casi cuatro metros y medio de largo y uno y medio de ancho. En ella se representa un cuerpo con una altura de 1,83 metros, de pies a cabeza en la parte frontal, y de 1,88 metros en de espalda. Se supone que para conseguir tan exacta reproducción se colocó el lienzo sobre el original y se calcaron al trasluz todos los detalles. Entre las dos telas, la única diferencia es una inscripción que bordea el lienzo madrileño y en donde puede leerse: "Éste es el verdadero retrato del Santísimo Sudario sacado de la original de Turín y tocado a él en 3 de mayo de 1620 años". No hay más datos.

El lignun crucis, por su parte, es un pequeño trozo de madera de unos cuatro centímetros de longitud y dos de ancho, guardado en un relicario de plata. Sobre su autenticidad se ciernen profundas dudas.

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Ambas reliquias son adoradas cada Viernes Santo. Los vecinos se turnan para guardarlas desde hace cientos años.

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