Indignación en el PSOE por que el Gobierno supedite pactos al "caso Marey"

El PSOE ha acogido con indignación el hecho de que el Ejecutivo posponga el diálogo para alcanzar un pacto sobre la Justicia a que el Tribunal Supremo dicte sentencia sobre el caso Marey y se sepa si los ex altos cargos socialistas son condenados o absueltos. "Este lapso freudiano del Gobierno indica lo que ya sabemos y es que para él esta sentencia es un asunto político y, además, ha enredado y enreda ante ese alto tribunal". Así opinó ayer la Ejecutiva Federal a través de su portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba.

"El Gobierno utiliza la Justicia contra sus adversarios", apostilló Alfredo Pérez Rubalcaba casi al tiempo que José Borrell, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, preguntaba en voz alta al presidente del Ejecutivo: "¿Qué tendrá que ver, señor Aznar, el juicio en marcha en estos momentos con los acuerdos entre el Gobierno y el principal partido de la oposición? ¿Para qué tiene usted que esperar a que se acabe un juicio en el Tribunal Supremo, que es de estricta competencia del Poder Judicial, en cuya independencia todos creemos y en cuya objetividad confiamos? ¿Por qué dicen ustedes que tienen que esperar el resultado de un juicio para discutir cualquier tema de Estado?". Borrell formulaba estas preguntas tras dictar una conferencia sobre el Estado del bienestar en el curso de verano de El Escorial en torno al 20º aniversario de la Constitución.El Gobierno ha dado donde más le duele al PSOE en estos momentos, en el tema judicial, una vez que no ha tomado apenas en consideración los dos documentos sobre la reforma de la Justicia que su secretario general, Joaquín Almunia, remitió al presidente, José María Aznar, en el pasado mes de febrero.

El contenido de la reunión que mantuvieron anteayer en La Moncloa el presidente con los portavoces parlamentarios de los partidos que sustentan su acción de Gobierno ha irritado sobremanera a la dirección socialista.

La cúpula del PSOE dio por buena la versión que ha trascendido a los medios de comunicación sobre la intención de incluir al PSOE en un pacto de Estado sobre la Justicia una vez que haya sentencia sobre el secuestro de Segundo Marey por los GAL y se despeje si los ex altos cargos socialistas José Barrionuevo y Rafael Vera son declarados inocentes o culpables.

"La sentencia sobre Segundo Marey constituye para el Gobierno un objetivo político y forma parte de su agenda", dijo Pérez Rubalcaba a este periódico. Los dirigentes socialistas están seguros de que, aunque no lo reconozca, el Ejecutivo utilizará sus dos documentos sobre las reformas que hay que llevar a cabo en la Justicia.

A los socialistas no les cabe la menor duda de que la iniciativa de incluirles en un pacto sobre la Justicia vino de parte de los nacionalistas, aunque dan por seguro que todos participaron de la conversación sobre la situación de este partido antes y después de la sentencia sobre Marey. Los socialistas se esforzarán para que se les trate como lo que son, el primer partido de la oposición, con independencia de lo que dictamine en su día el Supremo.