_
_
_
_

Una acería de Vitoria detecta otro cargamento de chatarra radiactiva

El último envío rechazado en Acerinox se embarcó en Venezuela

Una acería de Vitoria detectó ayer la entrada de un camión con chatarra radiactiva procedente de Francia, por lo que rechazó el cargamento. Es la cuarta vez que un detector salta al paso de un envío de chatarra en las últimas semanas. Los tres casos anteriores se dieron en la factoría de Acerinox (en Cádiz), donde el pasado 30 de mayo se produjo un escape tras quemarse chatarra radiactiva no detectada.

La Ertzaintza (policía vasca) escoltó ayer hasta la frontera francesa al camión cargado de chatarra procedente del país vecino y rechazada en la factoría de Sidenor. El vehículo llegó a la planta de la empresa en Vitoria por la mañana y al pasar el pórtico que registra la radiactividad el mecanismo detectó "niveles ligeros de radiación", según informó en una nota oficial el Departamento de Industria del Gobierno vasco.La acería rechazó la carga y pidió el asesoramiento de técnicos de ese departamento y del Consejo de Seguridad Nuclear. Una vez que los expertos garantizaron que el transporte podía hacerse con toda seguridad, sin riesgos para el tráfico ni para el propio conductor del vehículo, la carga fue reenviada hasta la frontera francesa. El Consejo de Seguridad Nuclear notificó los hechos a la autoridad reguladora del país vecino. Ayer no se informó sobre su procedencia inicial.

Sí se conoció finalmente, sin embargo, el recorrido que siguió la chatarra radiactiva detectada en el pórtico de Acerinox (Algeciras, Cádiz). Había sido embarcada en Puerto Cabello (Venezuela) junto con un cargamento de tabaco en rama.El contenedor llegó en un buque de una compañía danesa, que también había embarcado café en Cartagena de Indias (Colombia).

Las primeras informaciones sobre el origen de la chatarra facilitadas por el Consejo de Seguridad Nuclear indicaban que los desechos de metal procedían de una refinería de crudo de Colombia, no de Venezuela.

La mercancía no fue declarada como peligrosa ni hubo constancia en el puerto de Cádiz de que contenía Cesio 137. Ahora, los responsables de este muelle se plantean instalar un detector de radiactividad.

El hecho de que la carga no se declarara como contaminante, bien por engaño o bien por ignorancia, permitió que el contenedor con la chatarra fuera embarcado junto a otras mercancías destinadas al consumo humano.

Ni en el momento de la carga ni en el de la descarga en España las autoridades tuvieron conocimiento de que el contenedor -con una carga de 15.390 kilogramos, según la declaración de la consignataria- incluía material calificado de peligroso debido a la presencia de tres piezas cilíndricas, de un peso total de cuatro kilos, impregnadas de cesio 137. La Autoridad Portuaria de Cádiz ha denunciado estos hechos ante el consignatario del buque y la empresa Inoxtrade. Esta firma madrileña, creada en 1985 y vinculada a Minermetal, se dedica a la importación, exportación y comercialización de materias primas para el sector siderometalúrgico. Inoxtrade es uno de los suministradores habituales de chatarra para la factoría de Acerinox.

El camión salió vacío

El presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra, mostró sus dudas sobre qué ocurrió finalmente con la chatarra radiactiva. "Nos consta que el camión salió vacío de la factoría, por lo que tuvo que descargarse allí", dijo. De hecho, la chatarra fue depositada en la zona acotada y bajo vigilancia de la factoría en la que se almacenaban los materiales contaminados por el incidente nuclear del 30 de mayo, que supuestamente provocó la nube radiactiva detectada en Italia y Francia. Barra considera que el camión "arrojó cierta cantidad de radiactividad, pero dentro de los límites permitidos". Esta radiactividad fue la detectada por el nuevo pórtico instalado en la entrada de Acerinox. En menos de una semana ha permitido rechazar dos cargamentos contaminados. Por otra parte, el portavoz de Los Verdes de Andalucía anunció que este partido político va a presentar junto a varios grupos ecologistas una querella contra la empresa Acerinox por el incidente nuclear del 30 de mayo.Los Verdes consideran a la factoría gaditana responsable de la emisión radiactiva a la atmósfera.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_