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Imperio Argentina vuelve al teatro con una comedia sobre Hamlet

Acusa a Fernando Trueba de engañarla

Amelia Castilla

Ni en sus mejores años, en el Berlín de los años treinta, tuvo tantos fotógrafos a sus pies Imperio Argentina (Buenos Aires, 1910) como ayer en la presentación de Odio a Hamlet, la obra de teatro en la que reaparece como actriz el próximo mes en El Puerto de Santa María. La cantante, acostumbrada a moverse bajo los flashes, aprovechó la ocasión para arremeter contra Fernando Trueba por el rodaje de su nueva película. "Me ha engañado", dijo.

Con su traje de chaqueta morado sobre una camisa de encaje rosa, Imperio Argentina contestó con elegancia a todo tipo de preguntas, tanto a las personales -"¿A una señora mayor como usted no le asusta vivir sola?"- como a las profesionales. Contó que su papel en Odio a Hamlet es hacer de señora alemana y que eso le hace bastante ilusión porque allí es donde rodó Carmen la de Triana, pero "ese es un asunto que me recuerda un tema bastante desagradable con un director", disparó nada más empezar la rueda de prensa.El director en cuestión se llama Fernando Trueba y el conflicto se inicia con el argumento de la película La niña de tus ojos, actualmente en producción, en la que el realizador recrea la aventura de unos cineastas españoles en la Alemania nazi.

"Trueba ha hecho una cosa muy fea, vino a mi casa en la Costa del Sol y me contó una cosa y luego está haciendo otra. Me ha engañado", explicó con absoluta tranquilidad. Según Imperio Argentina, el director de La niña de tus ojos está rodando una película basada en algunos fragmentos de su vida -"Y si no que me digan quién canta Los piconeros"-. Según la versión de la actriz, Trueba le propuso representar al mismo personaje que ha rodado Penélope Cruz: "La niña esa hacía de joven y yo de mayor".

Imperio Argentina, que lanzaba una de cal y otra de arena, ha puesto "en manos de los abogados" la solución al conflicto. Calificó a Trueba de buen director pero, dijo, por el hecho de haber estado en Hollywood no tiene derecho a hacer lo que quiera. Pese a los roces, la actriz, de 87 años, prometió "asistir al debú" y, añadió, " aplaudir con toda mi alma si me gusta la película".

Sobre la obra con la que reaparece en los escenarios el 15 de agosto, aseguró estar muy preocupada "porque hace mucho que no hago teatro". Las últimas dos semanas se las ha pasado ensayando con sus compañeros de reparto, entre los que se cuentan la presentadora de televisión Anne Igartiburu y Manuel Tejada.

Como una de las causas por las que la veterana actriz ha decidido subir de nuevo a un escenario de teatro, apuntó la vanidad: "Sólo por sentir el aplauso del público, algo que puede llegar a ser tan fuerte como el amor, aunque en el fondo los dos sentimientos se parezcan un poco, porque los aplausos representan el cariño del público".

Arte y dinero

Odio a Hamlet mezcla textos contemporáneos con fragmentos del texto original de Shakespeare, cuenta la historia de un actor de televisión de éxito al que le quitan la serie que está protagonizando y decide marcharse a Nueva York para convertirse en un actor de veras. El director de la obra, el irlandés Denis Rafter, aclaró, en los escasos momentos en que Imperio Argentina no acaparaba toda la atención, que, como las buenas comedias, Odio a Hamlet tiene que divertir y hacer llorar al público, "como la vida". Los personajes de la obra, que fue un éxito de taquilla en Broadway, reflexionan sobre la lucha entre el dinero y al arte.Paul Rudnick, el autor de la obra, se basó para redactar el argumento en su propia vida, en la etapa en que alquiló un apartamento en Manhattan que había sido habitado por el legendario actor John Barrymore. Rudnick ha escrito también guiones de éxito como In & out y La familia Adams. Odio a Hamlet, que se estrena el 15 de agosto en El Puerto de Santa María, recorrerá durante un mes diversos escenarios españoles hasta representarse en Madrid en el teatro Príncipe.

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