La epidemia se extiende a pesar de los avances en tratamientos

Un contador electrónico daba cuenta durante las dos horas que duró ayer el acto de clausura del XII Congreso Mundial del Sida, en Ginebra, del número de personas que cada minuto incrementan la lista de nuevos infectados por el VIH: 16.000 cada día. El balance a día de hoy supera los 33,5 millones de personas infectadas o enfermas de sida. Los avances en las terapias han sido espectaculares y la paradoja es que cuanto más se avanza, mayor es la brecha entre ricos y pobres. Lo subrayó el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, en un mensaje grabado.Mientras el sida se estanca o decrece en los países industrializados, la mala noticia es que el sida avanza rápidamente en 13 países del África sub-sahariana, en la mayoría de las naciones asiáticas y en Europa oriental, dependientes de la prevención o de una futura vacuna. La buena noticia es que se ha dado un nuevo impulso económico, institucional y privado, a la investigación para la vacuna. Las nuevas directrices acordadas apuestan por agilizar los ensayos sobre los productos que ya existen, dentro de unas normas éticas; ya no exigen que las pruebas clínicas de los prototipos se hagan antes en el país de origen que en países del Tercer Mundo.

Con todo, desde el punto de vista científico, la información aportada sobre las vacunas no permite vislumbrar grandes avances a corto plazo. Aún está por demostrar el grado de eficacia de la vacuna elaborada con proteínas de la cubierta del virus, cuyo ensayo se iniciará próximanente a gran escala en Estados Unidos y Tailandia. Mientras, un primer estudio realizado en Boston sobre una vacuna con virus atenuado enfría las expectativas de los casi 300 estadounidenses que estaban dispuestos a prestarse como conejillos de indias. Elaborada a partir del virus equivalente al VIH en los simios, el resultado es que esta vacuna ha provocado la enfermedad en los animales de experimentación.